Jaime Cárdenas, quien durante cuatro meses del 2020 se desempeñó como titular del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), reveló que decidió renunciar a su cargo luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus cercanos le pidieron realizar actos que violaban la ley para sacar adelante la denominada “rifa” del avión presidencial.
En una amplia entrevista publicada en el semanario Proceso, Cárdenas – uno de los hombres más cercanos al presidente y su movimiento desde hace más de 15 años – explicó que tuvo que dimitir de su puesto ya que cumplir las instrucciones que le daban desde Palacio Nacional significaba, incluso, cometer delitos.
La historia que llevó a su dimisión inició cuando Cárdenas alertó que el cheque de los 2 mil millones de pesos que el fiscal Alejandro Gertz Manero le entregó al presidente López Obrador para usarse en la rifa del avión presidencial, y que según se presumió en una conferencia matutina era resultado del combate a la corrupción, en realidad no se podía cobrar. Era una especie de cheque sin fondos.
Lo anterior ya que dicho recursos, que provenían de una indemnización pagada por unos empresarios para no ser procesados por un supuesto fraude en el Infonavit, no habían cumplido con ninguna formalidad y el dinero, en todo caso, estaba a disposición de dicho instituto, no de la FGR.
El presidente entonces le pidió “conseguir dinero como fuera” para la rifa, pues la compra de cachitos de lotería estaba muy por debajo de las expectativas. Primero se barajó la posibilidad de canjear a pesos 200 millones de dólares decomisados al crimen organizado pero la única institución que estaba dispuesto a hacerlo, el Bank of América, quería cobrar una comisión de 5 por ciento. Esto no le gustó al presidente quien, incluso, se molestó-
Luego se realizó la comida con los empresarios – famosa por los “tamales de chipilín” que se departieron – en donde el presidente consiguió que aportaran mil 500 millones de pesos para comprar cachitos. Sin embargo, aun no era suficiente.
La orden ilegal
Ante la urgencia de conseguir más recursos y vender cachitos de lotería el presidente le ordenó a Cárdenas que desde el Indep se transfirieran al INSABI dos mil millones de pesos y que dicha institución los invirtiera en la compra de más cachitos.
El problema es que Cárdenas, quien es abogado de profesión, sabía que eso era ilegal y hasta un delito. El Indep no tenía ningún tipo de facultad legal que le permitiera transferir recursos de esa forma para invertirlos luego en un sorteo de la Lotería. Ni la Ley Federal de Administración y Enajenación de Bienes ni las normas que regulan al INSABI facultan la realización de operaciones millonarias con esas características. Y menos sin pasar por el Congreso.
“No puedes usar el dinero para lo que quieras, porque se pueden cometer delitos como el peculado o el ejercicio indebido de atribuciones. El dinero tiene que utilizarse para lo que está previsto en el presupuesto o en la ley. Así lo dice la Constitución, no para comprar cachitos de lotería, dijo en entrevista con Proceso.
La gota que derramó el vaso
La situación para Cárdenas se fue haciendo aún más complicada debido a la injerencia directa en el Indep del entonces secretario particular del presidente, Alejandro Esquer. Dicho funcionario que era quien decidía – con el supuesto aval de López Obrador – que bienes decomisados por e Indep se vendían, que se sacaba de las bodegas y que no, los avalúos de bienes e incluso el nombramiento de funcionarios.
Esquer es el mismos funcionario que de acuerdo con el libro “El Rey del Cash” de Elena Chávez ha operado por años el presuntas operaciones ilegales e incluso de lavado de dinero para financiar el movimiento de AMLO.
Según Cárdenas cuando se acercaba la fecha de la rifa del avión Esquer le expresó la urgencia de comprar más cachitos y directamente le ordenaron que se usaran recursos asegurados del crimen organizado en ello, junto con otro monto que enviaría la FGR. Pero, de nueva cuenta, Cárdenas intentó explicarles que eso no era posible pues no había disposiciones legales que avalaran inversiones de ese tipo.
Luego de que se hizo pública la renuncia de Jaime Cárdenas al Indep, el presidente López Obrador dijo, entre otras cosas, que “había tenido miedo”. Cárdenas reconoce que es cierto, pero de lo que tuvo miedo es de cometer acciones que representaban delitos. Por ello, sostiene, aun cuando sigue apoyando el presidente no se arrepiente de no haberse prestado a lo que le pidieron ni de haber renunciado.
(Redacción con información de Proceso)
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