*En junio la ASF presentó dos denuncias en contra de la administración del exgobernador. Se prevén más querellas pues hay más de 30 mil millones observados por malos manejos.
Por: Arturo Angel
La Fiscalía General de la República (FGR) inició dos carpetas de investigación en contra de la administración del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, por el presunto desvío de más de dos mil millones de pesos provenientes de participaciones federales correspondientes al año 2020.
Dichas indagatorias se iniciaron a partir de dos denuncias formales presentadas ante el Ministerio Público por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) el pasado 26 de junio. Se prevé que sean apenas dos de varias denuncias más en contra de la gestión de Aureoles, la cual acumula más de 30 mil millones de pesos observados por malos manejos.
La apertura de estas indagatorias ocurre a casi dos años de que culminó el gobierno del perredista, quien actualmente participa en el proceso diseñado por los partidos de oposición para buscar a su candidato a la presidencia.
De acuerdo con los datos confirmados a este medio por autoridades federales, las dos carpetas ya iniciadas tienen como base los resultados de la auditoría de cumplimiento financiero número 964-DE-GF practicada sobre una muestra de 14 mil millones de pesos de participaciones federales que recibió Michoacán en 2020.
Se trata de recursos que la administración de Aureoles reportó haber ejercido en un 99 por ciento, y con los cuales se cubrieron múltiples servicios desde el pago de nóminas a personal burocrático incluido el adscrito a los servicios de salud, así como todo tipo de contrataciones para adquirir diversos bienes.
El problema es que en muchos casos los auditores no encontraron documentación válida o verificable que permitiera comprobar que realmente se ejercieron los recursos en lo que se reportó. Por ejemplo, se identificó un monto superior a 1 mil 221 millones de pesos que corresponden a ocho contratos por adquisición de combustibles, de los que no hay ni rastro de que realmente se hubieran adquiridos. Se presume que estos recursos, en realidad, fueron desviados.
Hay otros 14 casos donde la administración de Aureoles reportó 348 millones de pesos por diversos servicios o renta de bienes, pero al verificar los documentos se encontró que estos fueron cubiertos, en realidad, con recursos provenientes de otros fondos, Dicho dinero no ha sido devuelto hasta la fecha.
Los auditores también identificaron la falta de facturas o cualquier tipo de documentación comprobatoria por un monto de 13 millones de pesos relacionados con diversas obras.
En todos estos casos, los auditores proporcionaron una ventana a las autoridades superior a los dos años y medio para que se presentara la información aclaratoria correspondiente o, en su caso, se reintegraran los recursos a las cuentas autorizadas. Pero ni una ni otra cosa sucedió.
Tras Duarte, el segundo peor
De acuerdo con los registros de la ASF, la administración de Silvano Aureoles en Michoacán, que se extendió de octubre de 2015 a septiembre de 2021, es la segunda peor de la que hay registro en cuanto a malos manejos y posibles desvíos de recursos federales, solo detrás de la de Javier Duarte en Veracruz.
Los datos oficiales arrojan que los auditores tienen registrado, hasta la fecha, un monto total de 32 mil 629 millones de pesos observados por irregularidades graves y a la espera de ser solventados. De ese monto se desprenden los más de dos mil millones que ya fueron denunciados ante la FGR.
En total, el monto que los auditores observaron se desprende de 298 distintas irregularidades graves que representan un potencial quebrando a la hacienda pública, por hechos que van desde gatos realizados que no pueden probarse correctamente, hasta subejercicios, sobreprecios, transferencias no autorizados, o irregulares, entre otros.
Solo hay un gobierno que supera en montos observados al de Aureoles y es el que encabezó el de Duarte en Veracruz, donde los recursos desviados ascienden a casi 70 mil millones de pesos.
No obstante, la administración del exgobernador del PRI acumula casi medio centenar de denuncias penales ante la FGR, mientras que en el caso de Aureoles las dos referidas en esta nota son las primeras que la ASF presenta.
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