El proyecto o herramienta -como algunos le llaman- “BOSTY” era sin duda, una novedad y sobre todo un acierto en la exploración y contacto con las niñas y niños que lamentablemente eran sometidos a diversos estudios para establecer la existencia de un hecho con apariencia de delito, principalmente aquellos que eran de origen sexual.
Hace más de 2 años, por algún caso de este tipo, conocí a la Doctora Leticia López Flores quien es la mente ingeniosa detrás de esta herramienta interactiva virtual, la cual, consiste en una especie de programa interactivo en donde el personaje principal es un muñequito llamado “BOSTY” el cual -a través de una voz distorsionada pero amigable- comunica lo que la Doctora Leticia decía en el micrófono, entablando una conversación fluida para el desarrollo cognitivo de aquellas edades.
¿Cuál era la trascendencia o innovación? Que la interacción con la niña o el niño no resultaba traumática a comparación de tenerlos en una sala común de cualquier fiscalía siendo entrevistados por adultos extraños a su círculo, lo cual, provocaba un escenario de mayor confianza y permitía dos cosas -principalmente- que la niña o el niño no sufriera una revictimización o daños psicológicos en etapas más avanzadas de su vida y que la narrativa de la víctima fuera natural, por lo tanto, con mayor grado de certeza ante lo espontáneo de la conversación.
Cuando se comenzó a implementar esta herramienta para los delitos sexuales, surtió un gran éxito, tan es así, que se generó la recomendación 10/2022 emitida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, en la cual se exploró la eficacia que tenía BOSTY en la interacción con las niñas y niños, exponiendo una serie de lineamientos para que las autoridades ministeriales arribaran al esclarecimiento del hecho con el uso de dicha herramienta de una manera más eficiente.
Lamentablemente, como todo, nada es utópico en la investigación de los delitos, dicha herramienta ya no existe derivado de que -se dice en los pasillos de aquella lúgubre institución- la Fiscalía no renovó la licencia del programa que hacía funcionar a BOSTY, ¿la razón? Hasta la fecha es desconocida, sin embargo, en una institución que “apuesta” por el esclarecimiento de los hechos ¿Por qué razón no erogarían los gastos necesarios para contar con mayores herramientas que permitan arribar a ese fin en las investigaciones? Y la interrogante que seguro se está haciendo usted ¿A dónde fue a parar ese recurso que previamente se tenía destinado para tal herramienta?
Sin duda, una lamentable decisión, pues hoy tenemos un retroceso en la investigación de este tipo de delitos donde se encuentran involucrados niñas y niños, total ¿Quién sufre las consecuencias?
Posdata: se dice -por parte de algunos funcionarios- que varios de esos recursos pararon en espectaculares… ¿materia de investigación? Y si la respuesta es afirmativa ¿se investigará?
Mtro. Adrián Arellano Regino
Egresado de la UNAM, Maestrante de la universidad de Barcelona, Abogado en Regino abogados.
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