“El hombre nace libre, responsable y sin excusas”. Jean Paul Sartre
Por Antonio Hazael Ruíz Ortega
Los nuevos tiempos en los que se estableció un reconocimiento a los derechos humanos, imponen un nuevo esquema carcelario en México que aspira cada vez más a una modernidad; aspiraciones que disciernen entre los modelos europeos cada vez más flexibles para las personas privadas de la libertad y los estadounidenses, con su disciplina más cercana a la dureza.
“Los norteamericanos, que fueron los creadores de las prisiones con higiene, pero con los sistemas brutales y antihumanos como el de ‘el silencio’…acompañados de los europeos que lograron establecer los primeros sistemas de atención a los encadenados …con un sentido humanístico y humanitario …”, como describe el licenciado Antonio Sánchez Galindo, en la introducción del libro Cárceles. Guías para la planeación y el diseño arquitectónico.
El nuevo esquema implica una nueva división de las prisiones. Las que son responsabilidad de cada Estado de la República Mexicana y las que están a cargo del Gobierno Federal.
Es decir, hay una diferenciación entre los sistemas penitenciarios estatales (32) y el sistema penitenciario federal que depende del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.
En este contexto se desarrolla en pleno siglo XXI el esquema más reciente de la arquitectura penitenciaria. Por un lado, las cárceles y reclusorios en los estados que fueron construidos y planificados con otras ideas como la estructura de “peine”, semi panóptico, panóptico o de plano improvisaciones.
La parte final del siglo XX marca un nuevo paradigma penitenciario en México cuando en 1991, el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 1 entonces conocido como “Almoloya”, “La Palma” y ahora “El Altiplano”, recibe a las primeras personas privadas de la libertad.
Ese centro considerado único en su tipo y con el nivel de máxima seguridad representaba en ese momento la vanguardia carcelaria, misma que se fue replicando con la edificación de los siguientes centros federales: 2,3,4,5,6,7,8,9 y 10 y el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI).
Sin embargo, con el paso de los años, su vanguardia ha ido cediendo y pese a mantener niveles óptimos el paso del tiempo va pasando la factura y se han convertido en inmuebles que requieren mantenimiento permanente que no siempre es posible y su arquitectura ya ha sido rebasada por nuevos proyectos.
Tan así que en los últimos tres años han sido cerrados cinco de ellos: el número 2 “Occidente” de Jalisco; el 3 “Noreste” de Matamoros, Tamaulipas; el 6 “Sureste” de Huimanguillo, Tabasco; el 9 “Norte” de Ciudad Juárez, Chihuahua; y el 10 “Nor-Noreste” de Monclova, Coahuila.
En el nuevo umbral surgen los nuevos centros dentro de un esquema de Contratos de Prestación de Servicios (CPS) y que arquitectónicamente representan un nuevo modelo de ubicación, distribución y clasificación de personas privadas de la libertad, con mayor espacio y orden.
Los dormitorios están separados por completo entre unos y otros con sistemas de seguridad independientes y avenidas de por medio, con todos los sistemas de una cárcel de máxima seguridad, pero más modernos y con mantenimiento permanente.
Bajo este esquema funcionan los CEFERESOS construidos más recientemente como son: el 11 de Sonora de 2012; el 12 de Guanajuato de 2012; el 13 de Oaxaca de 2013; el 14 de Durango de 2014; el 15 de Chiapas de 2015; el 16 Femenil de Morelos de 2015; el 17 de Michoacán de 2017; y el 18 de Coahuila de 2018.
Los modelos seguramente irán transformándose como pasen las épocas y habrá nuevos regímenes según el desarrollo de la sociedad mexicana.
Las ideas penales y su transformación darán pauta a nuevas construcciones para resguardar a quienes infringen las leyes, quizás estas arquitecturas puedan llegar a ser todavía más humanas o, tal vez, más duras. Ya lo veremos.
Dr. Antonio Hazael Ruíz Ortega
Licenciado en Derecho con Maestría en planeación y gestión educativa; Maestría en prevención del delito y sistemas penitenciarios; Especialista en prevención del delito y derechos humanos y Ex subsecretario de Sistemas Penitenciarios y menores infractores de la CDMX.
Twitter: @Hazaelruizo