*Los agentes le sembraron al joven detenido un arma de fuego para implicarlo en un homicidio en Azcapotzalco; los peritajes confirmaron que todo era fabricado
Por: Arturo Ángel
Un director de sector de la policía preventiva de la Ciudad de México, un mando medio y tres elementos de dicha corporación fueron detenidos por su participación en la detención ilegal de un joven el pasado 2 de mayo, al que acusaron falsamente de estar implicado en el asesinato de otra persona en un panteón en Azcapotzalco.
Los agentes señalaron que habían detenido a esta persona, identificada como Gustavo Fabián “N”, momentos después de que se cometió el crimen y que supuestamente le encontraron un arma de fue con varios cartuchos útiles. Con eso lograron que un juez capitalino lo vinculara a proceso.
Sin embargo, luego de que los padres del joven detenido informaran que esto era un error y que él no había participado en ningún crimen, la Dirección de Asuntos Internos realizó una investigación que confirmó que, en efecto, la detención era totalmente irregular.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó en un video estos hechos y ofreció una disculpa pública a Gustavo Fabian y sus padres por lo que calificó como una “actuación incorrecta” y una “detención indebida” de los agentes, y subrayó que no se tolerarán ni encubrir actos de corrupción.
La Fiscalía General de Justicia, por su parte, informó que fue sobreseído el proceso penal que se había iniciado en contra del joven detenido por el delito de homicidio, y presentó cargos por el delito de ejercicio abusivo de funciones en contra de los agentes, quienes ya se encuentran en prisión preventiva y a la espera de la audiencia inicial.
Los cinco servidores públicos implicados fueron identificados como Abad, Iván, Mateo, Ramón y Víctor “N”.
Grabaciones de cámaras de videovigilancia mostraron que los responsables reales del asesinato cometido en el panteón de Azcapotzalco huyeron en una motocicleta mientras que Gustavo Fabián estaba en un punto distinto de la alcaldía. Tampoco portaba ningún arma de fuego como señalaron los policías, y los peritajes demostraron que jamás disparó un arma de fuego.
A ello se suma que los exámenes periciales documentaron que el arma que presentaron los agentes no corresponde con la utilizada en el asesinato.
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