La teoría de la imputación objetiva es un concepto fundamental en el derecho penal que busca establecer una conexión causal entre la acción del autor y el resultado delictivo. En otras palabras, se trata de determinar si la conducta del acusado fue una condición sine qua non para la producción del resultado. Esta teoría se enfoca en analizar si el autor creó un riesgo jurídicamente relevante y si ese riesgo se materializó en el resultado delictivo.
Sin embargo, la controversia surge cuando se aplica esta teoría en casos de autopuesta en peligro, donde una persona se expone voluntariamente a un peligro que puede derivar en un daño a sí misma. Algunos argumentan que imputar un resultado dañino a alguien que voluntariamente se puso en peligro va en contra del principio de culpabilidad, ya que la persona actuó de manera consciente y libre. En otras palabras, ¿es justo culpar a alguien por las consecuencias cuando asumió conscientemente un riesgo?
La dogmática jurídica presenta opiniones divergentes al respecto. Algunos juristas sostienen que, en casos de autopuesta en peligro, la imputación objetiva debe aplicarse de manera restrictiva, considerando factores como la proporcionalidad entre la acción y el resultado, así como la advertencia sobre el peligro. Otros argumentan que, independientemente de la autopuesta en peligro, si una persona crea un riesgo jurídicamente relevante y ese riesgo se materializa en un resultado lesivo, debe ser imputado.
Para ilustrar esta controversia, consideremos un ejemplo de una persona que decide escalar una montaña sin equipo de seguridad adecuado, a pesar de estar consciente de los peligros. Durante la escalada, se produce una avalancha que causa daños a otras personas y propiedades en la base de la montaña. ¿Deberíamos imputarle el resultado dañino al escalador que se expuso voluntariamente al peligro?
Desde mi punto de vista, la aplicación de la teoría de la imputación objetiva en casos de autopuesta en peligro debe ser cuidadosa y basada en principios de proporcionalidad y advertencia. Si una persona tomó una decisión consciente de exponerse a un riesgo, debería asumir cierta responsabilidad por las consecuencias. Sin embargo, esto no implica que debamos castigar de manera desmedida a aquellos que ya han sufrido las consecuencias de sus acciones. La aplicación de la teoría de la imputación objetiva en estos casos requiere un equilibrio delicado entre la justicia y la responsabilidad personal.
Miguel Ángel Mendoza Hernández.
Estudiante de la Licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México.