La Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, ha solicitado órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Netanyahu, y el ministro de Defensa, Galant, por posibles crímenes de guerra en el conflicto en Gaza.
El Gobierno de Tel Aviv seguramente mira con preocupación hacia La Haya. En esa ciudad de Países Bajos se encuentra la Corte Penal Internacional (CPI). Y su fiscal jefe, Karim Khan, ha solicitado ahora una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa de Israel, Joav Galant. La razón son posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad de los que los políticos serían presuntamente responsables.
El fiscal también solicitó órdenes de arresto contra el jefe del grupo radical islámico Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, el jefe líder político exiliado Ismail Haniya, y contra el segundo de Sinwar, Mohamed Deif, en relación con los ataques terroristas contra Israel del 7 de octubre de 2023.
La Corte Penal Internacional solo investiga a individuos, y sólo actúa si una persona es sospechosa de ser responsable de uno de los cuatro crímenes principales: genocidio, crímenes de guerra graves, crímenes contra la humanidad o una guerra de agresión.
De hecho, la CPI ha estado investigando presuntos crímenes de guerra contra los posibles responsables en Israel desde 2021. Sin embargo, el tribunal penal dice que también está investigando a combatientes de Hamás por la misma acusación. También están en curso investigaciones sobre actos de violencia cometidos por colonos israelíes en Cisjordania.
Además deben tenerse en cuenta los recientes acontecimientos en el conflicto entre Israel y Hamás, que comenzaron el 7 de octubre de 2023, cuando la organización radical islamista Hamás atacó a Israel y mató a cerca de 1.200 personas, además de tomar más de 240 rehenes. Hamás es considerado un grupo terrorista por diversos países, entre ellos, los miembros de la Unión Europea y Estados Unidos.
Yahya Sinwar, contra quien ahora se ha solicitado una orden de arresto, es considerado el autor intelectual del ataque sin precedentes contra Israel, junto con el líder militar de Hamás, Mohamed Deif, y el jefe del politburó de Hamás, Ismail Haniya.
La respuesta militar israelí ha dejado desde entonces más de 35.500 muertos en la Franja de Gaza, según las autoridades locales lideradas por Hamás. Esta información no se puede verificar de forma independiente.
¿Cuándo puede la CPI investigar a ciudadanos israelíes?
En principio, la Corte Penal Internacional solo puede tomar medidas si los propios Estados no pueden o no quieren investigar a nivel nacional los crímenes mencionados más arriba. Actualmente es poco probable que los tribunales israelíes puedan iniciar procedimientos penales contra el jefe de gobierno, sus ministros o los dirigentes del Ejército, sobre todo debido a la guerra en curso.
Además, el Estado de origen del acusado debe reconocer al tribunal, algo que Israel no hace. Sin embargo, también se puede dar el caso de que el país donde se cometieron los crímenes sí reconozca a la CPI, como ocurre en el caso de los territorios palestinos. Además de Israel, varios otros Estados no reconocen a la CPI, como Estados Unidos, China, Rusia, India, casi todos los estados árabes e Irán.
Si ninguna de las zonas afectadas lo hace, solo el Consejo de Seguridad de la ONU puede ordenar a la Corte que investigue por medio de una resolución, como sucedió en el caso de Sudán y Libia.
¿Qué implicaría una orden de arresto?
Hasta el momento, la orden de detención sólo ha sido solicitada y aún no ha sido emitida por el tribunal. Pero una orden de arresto no es un veredicto, es una señal de que la CPI se toma las acusaciones contra una persona sospechosa lo suficientemente en serio como para investigarlas.
Según figura en su página web, la CPI solo emite órdenes de arresto si los jueces lo consideran necesario, a fin de que la persona en cuestión comparezca en una audiencia, ya que esto es necesario para los procedimientos de la CPI. Otras razones pueden ser que los jueces teman que el acusado pueda obstaculizar el proceso o cometer más delitos.Otro motivo puede ser que los jueces teman que el acusado obstaculice el proceso o cometa más delitos.
Sin embargo, dado que la CPI carece de su propia fuerza policial para arrestar a los sospechosos, es muy poco probable que miembros del Gobierno israelí sean juzgados en La Haya. Sin embargo, una orden de arresto restringiría fuertemente la libertad de movimiento internacional del primer ministro israelí, Netanyahu, del ministro de Defensa, Galant, así como la libertad de movimiento de los líderes de Hamás, ya que todas las 124 partes firmantes de la CPI están obligadas a arrestar a las personas buscadas si estas entran en su territorio, y luego deben entregarlas al tribunal.
Vladimir Putin, por ejemplo, se ha mantenido al margen de la mayoría de las reuniones internacionales desde que la CPI emitió una orden de arresto en su contra, por el secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia. El líder ruso solo puede viajar a países que no reconocen a dicho tribunal.
¿Qué tiene que ver la posible orden de arresto con los cargos de genocidio contra Israel?
La investigación de la CPI no debe confundirse con la acusación de genocidio que han hecho algunos Estados contra Israel. Sudáfrica, entre otros, llevaron a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) debido a las miles de muertes que ha dejado el conflicto en la Franja de Gaza. La CIJ también está en La Haya, pero no investiga a personas ni emite órdenes de arresto, sino que es responsable únicamente de disputas entre Estados.
A fines de enero de este año, la CIJ reconoció el “peligro de genocidio” en la Franja de Gaza. Sin embargo, la petición sudafricana de que Israel pusiera fin a las hostilidades no fue atendida. Después de esta decisión inicial, es probable que el juicio por genocidio ante la CIJ continúe por meses, o incluso años.
Jeannette Cwienk – DW