
La migración: Un Fenómeno Multicausal con Objetivos Compartidos.
Actualmente con alrededor de 300 millones de personas en contexto de movilidad, una de cada 30 personas en el mundo es migrante.
El 18 de diciembre es el Día Internacional del Migrante, fecha establecida en el año 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como un llamado a visibilizar la importancia de la migración, así como sus desafíos, y promover alternativas con un enfoque de derechos. En México, recientemente se realizó el sorteo de la Lotería Nacional bajo el lema “México con M de Migrante”, un simbólico homenaje a la diáspora mexicana, el cual refleja la visión de un Modelo de Movilidad Humana para el Bienestar de las Personas Migrantes, que considera la protección de sus derechos, su inclusión social, la integración a las comunidades de acogida y el derecho a un mejor porvenir, como parte de una gobernanza efectiva de la migración en el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los análisis sobre la migración no son nuevos; lo que sí es nuevo es la agudización a nivel mundial de las condiciones aflictivas de las personas en contexto de movilidad irregular, provocadas por el incremento de políticas restrictivas. Ante lo cual surge para los gobiernos lo que parecería una disyuntiva dialéctica, entre la necesidad de políticas migratorias efectivas y seguras y, al mismo tiempo garantizar el respeto irrestricto de derechos de las personas migrantes bajo una perspectiva humanista.
Conforme al marco conceptual de las migraciones mixtas, el origen y las causas de las migraciones pueden ser “múltiples y simultáneas” (Van Hear, Brubaker y Bessa) y todas o la mayoría llevan implícito el deseo y la búsqueda de un mejor provenir. En el mundo se estima que existen alrededor de 300 millones de personas en contexto de movilidad (281 millones, OIM 2024), lo que representa un 3.7% de la población mundial, es decir, que aproximadamente uno de cada 30 habitantes en el mundo es migrante, un incremento de más de 50 millones con respecto al año 2000.
En este contexto, es conveniente identificar el origen y las diferentes causas estructurales de la migración. Parafraseando a Jorge Durand, “la migración es un “proceso pautado, con causas similares, procesos distintos y detonadores muy diferentes”. Y es precisamente la conjunción de diferentes factores y causas lo que configura procesos migratorios diversos. Sin embargo, en cualquiera de sus escenarios es imprescindible abordar la migración con un enfoque integral basado en los derechos humanos.
En lo que respecta a la migración irregular, el desplazamiento de personas, más allá del marco de la migración documentada que establece los requisitos de entrada y salida del país de origen, de tránsito o de destino, no implica que no dispongan de la protección de sus derechos y la obligación de los Estados de respetar y hacer valer estos. Como proceso multicausal la gestión de los flujos de personas en contexto de movilidad con enfoque de derechos va más allá del reduccionismo administrativo, para ser abordados mediante una política migratoria integral que articule la cooperación de los Estados, con el objetivo de ofrecer alternativas tanto de control, como de protección que preserven la integridad y dignidad humana, por parte de los países expulsores y en las regiones de acogida.
En efecto, la gobernanza efectiva de la migración, en particular en la región de Latinoamérica, implica necesariamente la cooperación y la coordinación bajo los principios de respeto y corresponsabilidad para la protección de los derechos de las personas en contexto de movilidad, dado que no se puede consolidar de forma aislada un Modelo Humanitario de Movilidad.
En este sentido, a partir de la primera década del siglo XXI frente a la complejidad del fenómeno migratorio, hemos visto también una serie de esfuerzos para consolidar una estrategia multilateral para su atención. En líneas generales podemos mencionar los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, los cuales incluyen de manera específica, la elaboración de políticas migratorias, así como el diseño de indicadores con objetivos y metas orientadas a la reducción de las desigualdades, facilitando la migración y la movilidad ordenada, segura y responsable de las personas.
La Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2016 y la Declaración de Cartagena desde 1984, representan dos de los principales instrumentos de carácter global y regional respectivamente, para promover la protección de las personas migrantes y refugiados, a partir de una perspectiva multilateral. En el mismo orden, en el Pacto Mundial para la Migración de las Naciones Unidas, aprobado el 19 de diciembre de 2018, conocido también como el Pacto de Marrakech, se plantea hacer efectivo el derecho a la libre circulación de las personas y el respeto y la protección de sus derechos, mitigando las amenazas y riesgos asociados a la migración irregular, a través de 23 objetivos para promover la migración segura, ordenada y regular.
En el año 2022 la Declaración sobre los Progresos del Foro de Examen de la Migración Internacional, así como las Recomendaciones de la Segunda Reunión de Revisión Regional del Pacto Mundial, realizada en Chile en marzo de 2025, basaron sus acuerdos y recomendaciones en la importancia de continuar trabajando bajo los principios de integridad, dignidad y bienestar de los migrantes en un entorno de coordinación y cooperación. En este contexto el Nuevo Plan Estratégico 2024-2028 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) promueve como uno de sus ejes principales la instrumentación de alternativas multilaterales y la cooperación con el principal fin de salvar vidas.
En México, en los 100 compromisos establecidos por la Dra. Claudia Sheinbaum y en los ejes del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, se ha puesto en marcha, a través de la Secretaría de Gobernación, y con el trabajo coordinado de los tres niveles de gobierno, una política migratoria humanista que pone en el centro el valor de la vida, protegiendo su integridad y fomentando el ejercicio de todos sus derechos. Como ejemplo de ello, actualmente la política de retorno “México Te Abraza” ha recibido a miles de connacionales ejerciendo su derecho a una repatriación digna, en el marco de un modelo de movilidad para el bienestar de las personas migrantes.
En mayo de 2026 se llevará a cabo el II Foro de Examen de la Migración Internacional en la Ciudad de Nueva York. Indudablemente será, a 10 años de la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, un escenario significativo para evaluar resultados. Este evento cobra especial importancia en el contexto del 18 de Diciembre, Día Internacional del Migrante, una ocasión idónea para reflexionar sobre los desafíos del complejo fenómeno migratorio en el ámbito global y proponer desde diversas perspectivas, la construcción de objetivos y alternativas que se basen en el respeto, la cooperación y responsabilidad compartida para promover una gobernanza migratoria efectiva y sostenible.
Aarón Sánchez. Administrador Público y Mtro. en Criminología por la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto de Formación Profesional y Estudios Superiores de la Fiscalía General de Justicia CDMX. Con Especialidad en Centros de Internamiento por el International Correctional Management Training Center en Denver, Colorado y Liderazgo Ejecutivo en la Universidad Sam, Houston, TX. Ha sido Consultor internacional externo de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de la Justicia, INL, de la Embajada de Estados Unidos en Ecuador como Coordinador del Programa de Prisiones y Experto en Prevención de la Fundación Panamericana Para el Desarrollo, PADF. Integrante del Grupo de Expertos de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal de la Organización de las Naciones Unidas UNU, para la elaboración del Informe “Reducing Reoffending 2022”. Auditor de la Asociación de Correccionales de América, ACA.
















