Por Estefanía Morales Arenas
? EN LA FORMACIÓN DE ESTUDIANTES, ACADÉMICOS Y ABOGADOS LAS NUEVAS REALIDADES EXIGEN PERFILES CON CAPACIDADES MULTIDISCIPLINARIAS COMO EN TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN. ?
La profesión jurídica como la conocemos dejará de existir muy pronto, las tecnologías de la información, la inteligencia artificial y los temas de ciberseguridad ?entre tantos? han revolucionado a la comunidad jurídica de países como Estados Unidos y Reino Unido. Y es que el ámbito jurídico ha tenido que modernizarse para hacer de esta noble profesión una que en la praxis incluya la ciencia tecnológica.
Y es que en México han sido poco exploradas estas herramientas, como la implementación de la Firma Electrónica Certificada del Poder Judicial de la Federación (FIREL), forma de ingreso al sistema electrónico de dicho Poder, con la cual los documentos electrónicos y mensajes de datos que cuenten con dicha firma producen los mismos efectos jurídicos que los firmados autógrafamente y en ese sentido su valor probatorio es el mismo de acuerdo a las disposiciones legales que les aplican.
Si bien la práctica jurídica se caracteriza subrayadamente por el estudio de la norma, la legislación poco a poco se ha ido modificando, por ejemplo: para regular los delitos cibernéticos, como los que atentan a la intimidad sexual mejor conocido como Ley Olimpia, o también instruyendo la dotación de tecnología para eficientar las tareas específicas como las de las Unidades Especializadas del Combate al Secuestro (UECS) o también para reconocer derechos como el de acceso a la información, el cual retomo auge a partir del año 2007 mediante la Ley Federal de Acceso y Transparencia a la Información Pública Gubernamental, en donde también ?entre otras cosas? con dicha Ley se asumió la obligación del Poder Judicial de la Federación hacer públicas sus sentencias dictadas.
Es decir, de lo anterior podemos vislumbrar que este tipo de ciencia ya está entre nosotros los abogados, incluso en todas las profesiones, basta con ver la enorme cantidad de videoconferencias en la que seguramente muchas y muchos de ustedes participaron con motivo de la contingencia sanitaria (COVID-19), resolviendo situaciones escolares y profesionales.
En conclusión, las tecnologías son herramienta importante para el aparato gubernamental, más aún las Instituciones involucradas con la procuración e impartición de justicia. Incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal ya automatizaron toda su actividad judicial, facilitando a las y los litigantes la revisión de sus asuntos mediante la FIRE como ya sea mencionado, de ahí que es importante que los abogados no se detengan en su preparación que insisto debe ser más allá de lo jurídico.
Estefanía Morales Arenas
@estefaniarenasm