En el amplio campo de la criminología, una teoría que ha ganado prominencia en los últimos años es la Teoría del etiquetamiento de Becker (Labeling Theory), una teoría criminológica propuesta por el sociólogo Howard S. Becker en la década de 1960. Esta teoría se enfoca en cómo la sociedad y las instituciones aplican etiquetas o estereotipos a ciertos individuos, lo que puede influir en su comportamiento y en su identidad criminal.
La Teoría del etiquetamiento sostiene que la delincuencia no es una característica intrínseca de ciertas personas, sino más bien una construcción social que se desarrolla a través de interacciones y procesos de etiquetado. Según esta teoría, cuando una persona comete un acto que es considerado delito por la sociedad y es etiquetada como “delincuente”, esa etiqueta puede llegar a definir su identidad y moldear su comportamiento futuro.
Es esencial comprender que la teoría del etiquetamiento no se limita únicamente a la acción de las autoridades o del sistema de justicia penal. Aunque estas instituciones desempeñan un papel importante, también se centra en las etiquetas sociales impuestas por la familia, la escuela, los medios de comunicación y la comunidad en general.
Un ejemplo claro de esta teoría, es cuando un joven comete un delito menor y es arrestado. Si la sociedad y el sistema de justicia lo etiquetan como “delincuente”, es probable que esta etiqueta afecte su autoconcepto y su percepción de sí mismo como un miembro valioso de la sociedad. La estigmatización asociada con esta etiqueta puede generar una profecía autocumplida, donde la persona estigmatizada internaliza la imagen negativa y termina actuando en consonancia con esa expectativa.
Esta teoría también pone en evidencia las desigualdades en el sistema de justicia penal. Algunos grupos sociales, como los jóvenes de minorías étnicas o personas de bajos recursos económicos, pueden ser más propensos a recibir etiquetas criminales y enfrentar consecuencias más severas, lo que refleja la existencia de prejuicios y discriminación en el sistema.
Es importante cuestionar y reflexionar sobre cómo las etiquetas sociales pueden perpetuar ciclos de delincuencia y cómo se pueden implementar estrategias de prevención y rehabilitación más efectivas. La reintegración de las personas en la sociedad, en lugar de estigmatizarlas, puede ayudar a evitar la reincidencia y fomentar una sociedad más inclusiva y empática.
En última instancia, la Teoría del etiquetamiento es una llamada de atención para examinar cómo nuestras actitudes y percepciones hacia ciertas personas pueden influir en su destino. Es un recordatorio de que las personas son más que sus errores y que, como sociedad, debemos trabajar para construir un sistema de justicia más justo y compasivo, donde se valore la dignidad humana y se ofrezcan oportunidades de cambio y superación para todos.
Oscar Daniel Ontiveros Arellano.
Estudiante de 8vo. semestre de la Licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.
