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La orden de arresto contra el primer ministro israelí y la crisis del derecho internacional

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El año 2024 termina con el mundo envuelto en múltiples conflictos destacando sobre todo la guerra entre Rusia y Ucrania y el genocidio en Palestina. Lo anterior, demuestra una vez más que el derecho internacional no ha funcionado como se pensó que lo haría cuando se configuró en su forma actual después de la Segunda Guerra Mundial.

            Tan solo en América hay países que en total impunidad cometen graves violaciones a los derechos humanos como El Salvador, Nicaragua y México, rechazando, además, las recomendaciones de los organismos internacionales e incluso las sentencias condenatorias en su contra dictadas por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Incluso en México se propuso incorporar a nivel constitucional la prohibición para ejercer el control de convencionalidad.  En todo el mundo el argumento es siempre el mismo y no genera ninguna innovación. Se niega la competencia de los organismos internacionales, se les acusa de corruptos o servidores de ciertas potencias o de pretender atacar la soberanía de los Estados.

            De igual manera, en los últimos años el renacimiento de los nacionalismos y los regímenes totalitarios han dificultado más la tarea del derecho internacional. Países como Italia, Polonia y Hungría, cometen violaciones sistemáticas a los derechos humanos a pesar de su pertenencia a la Unión Europea. Personajes como Trump, Milei, Bolsonaro, Meloni, y por supuesto Netanyahu han exaltado los discursos nacionalistas que comprometen la cooperación internacional para la protección de los derechos humanos.

            En este contexto, la Corte Penal Internacional emitió una orden de detención del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu junto con otros personajes para ser juzgados por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.[1]

            En este sentido, el derecho internacional ha fracasado no solo en evitar la invasión de Israel a Palestina, sino incluso en garantizar un mínimo de derechos para las poblaciones civiles palestinas, peor aún, han sido las potencias mundiales quienes generaron y alimentaron esta crisis desde la creación del Estado de Israel en 1948.

            Israel en sí mismo, fue un invento realizado por Gran Bretaña como uno más de sus intereses coloniales en el medio oriente, después de la caída del Imperio Otomano, tras el fin de la Primera Guerra Mundial. Este hecho se concretó después de la Segunda Guerra Mundial con un plan aprobado por la Organización de las Naciones Unidas que aprobó otorgarle el 51% del territorio palestino a Israel, a pesar de que la violenta colonización había logrado para 1949 la ocupación del 78% del territorio[2]. Entre 1967 y 2017 Israel se había apropiado de +100,000 hectáreas, con más de 600,000 mil judíos actuando como colonos por medio de asentamientos ilegales, desplazamiento forzado de población palestina, políticas de apartheid[3] y demolición de edificios palestinos, todo ello, incluso contra resoluciones de la ONU que ordenan a Israel detener dichas actividades.[4]

         Desde 2007 Israel acrecentó su bloqueo sobre Palestina, creando según Antonio Guterres “el infierno en la tierra”, pues “el 58% de la población vive en situación de pobreza. El 54% de los habitantes padecen inseguridad alimentaria y más del 75% son beneficiarios de ayuda. El 35% de las tierras agrícolas y el 85% de sus aguas de pesca son total o parcialmente inaccesibles. Más del 90% del agua del acuífero de Gaza no es potable. Y alrededor de un tercio de los artículos de la lista de medicamentos esenciales están agotados.”[5]

            Ante esto, el grupo palestino Hamás realizó un ataque a Israel en octubre de 2023, lo que resultó un pretexto para que Israel pudiera continuar con su expansión sobre el territorio palestino que aún no está ocupado. Entre estas acciones no solo están los bombardeos sobre Gaza o el Líbano, sino el ataque a población civil, hospitales[6], escuelas[7], centros de refugio[8], y hasta el cuartel de los “cascos azules”[9], una fuerza militar bajo el mando de la ONU.

            Además, Israel ha usado el hambre como herramienta de guerra[10]; impedido el acceso de ayuda humanitaria[11]; restricciones al acceso a agua potable[12] y hasta ataques con fósforo blanco, un arma química usada con fines incendiarios.[13]

            Estas son algunas de las razones que llevaron a que la Corte Penal Internacional admitiera una causa contra Israel promovida por Sudáfrica en diciembre de 2023 por violar la Convención sobre genocidio; que en mayo de 2024 el fiscal de la Corte solicitara la orden de detención del primer ministro y otros dirigentes israelíes; y que se dictara la detención en noviembre del mismo año.

            Israel fue acusado de genocidio que es uno de los delitos que castiga la Corte Penal Internacional según el estatuto de Roma y la propia Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, que dicho sea de paso fue adoptada un día antes que la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

       Esta convención prevé en el artículo II que el Genocidio es:

Cualquiera de los mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:

  1. a) Matanza de miembros del grupo;
  2. b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
  3. c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;
  4. d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;
  5. e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.

                Amnistía Internacional ha documentado las acciones de Israel desde octubre de 2023, concluyendo que en efecto se trata de un proceso de genocidio por coincidir con las hipótesis que prevé la convención.[14]El primer punto, matanza de los miembros del grupo fue documentado, señalando que para octubre de 2024 Israel

Había matado a más de 42.000 personas palestinas, entre ellas más de 13.300 niños y niñas, y herido a más de 97.000, en muchos casos en ataques directos o deliberadamente indiscriminados, que a menudo aniquilaron a familias enteras formadas por varias generaciones […] arrasando ciudades enteras y destruyendo infraestructura esencial, terrenos agrícolas y lugares de carácter cultural y religioso. Debido a ello, grandes extensiones de Gaza quedaron inhabitables.[15]

            Hasta el 30 de junio de 2024, analizó 102 declaraciones de autoridades israelíes instando al genocidio para “borrar gaza”, lo que implica una intención de destruir por completo al grupo. Esto, mediante la deshumanización de los palestinos para justificar una ofensiva occidental que garantice la civilización contra la barbarie. Por ejemplo, el ex ministro de defensa de Israel, sobre quien pesa también una orden de detención declaró “He ordenado un bloqueo completo en gasa, sin electricidad, sin comida, sin combustible, sin agua. Todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia.”[16]

            También se documentó como Israel generó sometimiento que buscara la destrucción del grupo, sobre todo por medio de tres estrategias que:

Consistían en: causar daños y destrucción en infraestructuras vitales y otros bienes indispensables para la supervivencia de la población civil; dictar reiteradamente órdenes de “evacuación” de aplicación general, arbitrarias y equívocas para someter a desplazamiento forzado a casi toda la población gazatí, y no autorizar y obstaculizar la entrada y la distribución de servicios esenciales, asistencia humanitaria y otros suministros vitales en Gaza.[17]

            La comunidad internacional no ha hecho más que observar de forma pasiva, lo que es un “genocidio mostrado en tiempo real”. Si bien la orden de detener a los líderes de Israel no representa una acción efectiva para detener tales atrocidades, representa un hecho simbólico poderoso dentro de este conflicto, máxime cuando la Corte Penal Internacional tiene un antecedente claro en el Tribunal de Núremberg que juzgó a los responsables del genocidio contra los judíos y que aplicó criterios jurídicos nunca vistos y que sentaron precedentes importantes para una verdadera justicia internacional.

            No obstante, no existe esperanza de que la detención se ejecute, países como Hungría y Estados Unidos declararon públicamente que no ejecutarían la orden de la Corte Penal; incluso, en septiembre de este año Vladimir Putin, sobre quien también pesa una orden de detención estuvo en Mongolia, quien reconoce la competencia de este tribunal, pero se negó a detenerlo[18]. En otro caso, el presidente de México, también miembro, declaró que, de asistir a México, Putin no sería detenido por su gobierno.

            Cabe destacar que Israel no reconoce la competencia de la Corte Penal, aunque esta consideró que se extendía su competencia por suceder los actos en territorio palestino, quien sí reconoce la competencia de dicho tribunal.[19]

            Aunque es evidente que las acciones de Israel constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad, la debilidad del derecho internacional es incapaz de culminar este conflicto con justicia y más importante aún, es incapaz de salvaguardar la vida y la integridad del pueblo palestino.

            La crisis a la que los nacionalismos y los totalitarismos han orillado la fortaleza del derecho internacional, de por sí débil, solo puede ser la puerta a nuevas y peores tragedias perpetradas en el halo de la absoluta impunidad.

Referencias:

[1] ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, La Corte Penal Internacional ordena el arresto de Netanyahu: ¿qué ocurrirá a continuación?, 23 de noviembre de 2024, [en línea] https://news.un.org/es/story/2024/11/1534566, [consulta: 23 de 12 de 24].

[2] SIRVENT GUTIÉRREZ, Consuelo, Sistemas jurídicos contemporáneos, México, Porrúa, 17° ed., 2015, p. 191.

[3]HUMAN RIGHTS WATHC, Las prácticas abusivas de Israel constituyen crímenes de apartheid y persecución, 27 de abril de 2021, [en línea] https://www.hrw.org/es/news/2021/04/27/las-practicas-abusivas-de-israel-constituyen-crimenes-de-apartheid-y-persecucion, [consulta: 23 de 12 de 24].

[4] AMNISTÍA INTERNACIONAL, La ocupación de Israel: 50 años de desposesión, 7 de junio de 2017, [en línea]https://www.amnesty.org/es/latest/campaigns/2017/06/israel-occupation-50-years-of-dispossession/, [consulta: 23 de 12 de 24]

[5] AMNISTÍA INTERNACIONAL, 8 (+ 2) claves para entender el conflicto palestino-israelí, 5 de diciembre de 2024, [en línea] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/ocho-claves-para-entender-el-conflicto-palestino-israeli/, [consulta: 23 de 12 de 24].

[6] REDACCIÓN, “Los hospitales, objetivo de los ataques de Israel al alegar que albergan a miembros de Hamás.”, Euro news, [en línea] https://es.euronews.com/2023/11/11/los-hospitales-objetivo-de-los-ataques-de-israel-al-alegar-que-albergan-a-miembros-de-hama, [consulta: 23 de 12 de 24].

[7] MATURANA, Jesús, “El 84,5% de las escuelas de Gaza han sido alcanzadas por bombardeos y misiles israelíes”, Euro news, 18 de agosto de 2024, [en línea] https://es.euronews.com/2024/08/10/el-845-de-las-escuelas-de-gaza-han-sido-alcanzadas-por-bombardeos-y-misiles-israelies, [consulta: 23 de 12 de 24].

[8] ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Gaza: En cuatro días, Israel bombardea cuatro escuelas que servían de refugio, 10 de julio de 2024, [en línea] https://news.un.org/es/story/2024/07/1531091, [consulta: 23 de 12 de 24].

[9] ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, ” El Ejército de Israel dispara contra las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano”, 10 de octubre de 2024, [en línea] https://news.un.org/es/story/2024/10/1533416, [consulta: 23 de 12 de 24].

[10] HUMAN RIGHTS WATCH, Israel: El hambre como arma de guerra en Gaza, 30 de diciembre de 2023, [en línea] https://www.hrw.org/es/news/2023/12/30/israel-el-hambre-como-arma-de-guerra-en-gaza, [consulta: 23 de 12 de 24].

[11] ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Israel restringe cada vez más la ayuda humanitaria en Gaza,11 de noviembre de 2024, [en línea] https://news.un.org/es/story/2024/11/1534191#:~:text=La%20Oficina%20de%20Coordinación%20Humanitaria,un%20arma”%2C%20denuncia%20Lazzarini., [comsulta: 23 de 12 de 24].

[12] HUMAN RIGHTS WATCH, Israel: El hambre como arma de guerra en Gaza, op. cit.

[13] REDACCIÓN, “La ONU documenta al menos 24 ataques israelíes con fósforo blanco en la actual ofensiva sobre Gaza”, EITB, 8 de noviembre de 2024, [en línea] https://www.eitb.eus/es/noticias/internacional/detalle/9623418/la-onu-documenta-al-menos-24-ataques-israelies-con-fosforo-blanco-en-actual-guerra-de-gaza/, [consulta: 23 de 12 de 24].

[14] AMNISTÍA INTERNACIONAL, “You feel like you are subhuman”. Israel’s genocide against palestinians in Gaza” 05 de diciembre de 2024, [en línea] https://doc.es.amnesty.org/ms-opac/permalink/1@000036295, [consulta: 23 de 12 de 24].

[15] AMINISTÍA INTERNACIONAL, Amnistía Internacional concluye que Israel está cometiendo genocidio contra la población palestina de Gaza, 5 de diciembre de 2024, [en línea] https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/12/amnesty-international-concludes-israel-is-committing-genocide-against-palestinians-in-gaza/, [consulta: 23 de 12 de 24].

[16] BRU, Elian, “La deshumanización de los animales”, El País, 17 de octubre de 2023, [en línea] https://elpais.com/opinion/2023-10-18/la-deshumanizacion-de-los-animales.html, [consulta: 23 de 12 de 24].

[17] AMINISTÍA INTERNACIONAL, Amnistía Internacional concluye que Israel está cometiendo genocidio contra la población palestina de Gaza, op. cit.

[18] HOPKINS, Valerie, “Putin es recibido con alfombra roja en Mongolia a pesar de su orden de detención” The new york times, 3 de septiembre de 2024, [en línea],  https://www.nytimes.com/es/2024/09/03/espanol/mundo/putin-mongolia-detencion.html, [consulta: 23 de 12 de 24].

[19] CAITA-MORENO, Juan Carlos, “Potestad jurisdiccional de la Corte Penal Internacional: el caso de Israel y Palestina, ¿estatolatría beligerante o falta de competencia?” Anuario Iberoamericano de Derecho Internacional Penal, Vol. 9, 2021, pp. 1-23, [en línea] https://revistas.urosario.edu.co/index.php/anidip/article/view/10259/10326

Semblanza: 

Licenciatura y maestría, Facultad de Derecho, UNAM. Profesor en la misma Facultad de las materias Control de Convencionalidad y Jurisprudencia y Filosofía del Derecho. Activista, conferencista y capacitador político en derechos humanos y derechos de personas en situación de vulnerabilidad.

Contacto: cvergarah@derecho.unam.mx

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