La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México tiene un nuevo jugador clave en su estructura de poder: Jorge Emilio Iruegas Álvarez, quien asumirá el cargo de Coordinador General de Investigación Estratégica. Su historial en la lucha anticorrupción y en el sistema penal acusatorio lo precede, pero también lo hacen los cuestionamientos sobre su verdadero margen de acción y los intereses que ha servido en el pasado.
Iruegas viene de dirigir la Fiscalía Anticorrupción de Oaxaca, una posición en la que dejó un expediente complejo: casos de alto perfil, detenciones polémicas y un rastro de investigaciones que, en muchos casos, terminaron en el limbo. Antes de eso, tuvo un paso por Nuevo León y la Procuraduría General de la República, siempre en áreas estratégicas de persecución de delitos. Sin embargo, su llegada a la Fiscalía capitalina no está exenta de suspicacias.
¿Qué papel jugará en una institución marcada por la opacidad y las pugnas internas? ¿Será el operador de una limpia selectiva o el arquitecto de una auténtica estrategia contra la corrupción y el crimen organizado en la CDMX?
Hay quienes ven en su nombramiento un refuerzo técnico necesario, alguien con conocimiento del sistema penal acusatorio y experiencia en procesos complejos. Otros, en cambio, lo perciben como una pieza colocada con precisión para cumplir un encargo específico.
El reto es mayúsculo: la Ciudad de México enfrenta niveles alarmantes de violencia, corrupción en sus instituciones de justicia y un sistema que muchas veces protege a los poderosos mientras persigue con saña a los incómodos.
El nuevo Coordinador de Investigación Estratégica no es ajeno a los reflectores. La pregunta es si esta vez estará detrás de las investigaciones… o en el centro de ellas.
