Por Martín Celis González
A propósito del día del NIÑO:
El presente tiene como fin hacer saber mediante esta herramienta, una forma de contribuir a la mejora de los derechos de la infancia.
Más de 33 millones de niños en nuestro país, requieren de atención de todo tipo: salud, educación y un pleno respeto a sus derechos con base al principio de interés superior de la niñez.
Una forma de auxiliar a ellos, es mediante la comunicación oral persuasiva. Y esta se define como: La que está orientada a conseguir que los demás apoyen nuestras decisiones y opiniones, es decir; es el arte de hablar para motivar a la acción, reconocimiento y en su caso respeto del adversario.
*El discurso persuasivo tiene el siguiente propósito general:
Persuadir los errores del Estado, sociedad, en la aplicación de políticas públicas mejores y sanciones menos severas a las niñas, niños y adolescentes en casos de aplicación de estrictas normas e incluso en la segregación en un centro de reinserción.
El principio de presunción de inocencia desde una perspectiva que permita su reeducación, debe tener como propósito específico: lograr que, además de sentar las bases para que tengan una vida libre de estigmas que la sociedad les ha señalado y que el Estado debe velar por el cumplimiento de la convención sobre los derechos del niño aprobada ésta el 20 de noviembre de 1989 y ratificado por México el 21 de septiembre de 1990. Es decir, tenemos apenas 31 años de reconocerles sus derechos, tenemos una gran deuda con ellos, nuestro presente y futuro son ellos.
Un niño menor de 12 años no será juzgado, pero en el caso de los adolescentes, se lleva una audiencia de control de detención hasta radicada la sentencia para que se elabore un plan de ejecución, mismo que distan de un verdadero plan de actividades, para que el adolescente con sus guías, técnicos y partes que intervienen en dicha ejecución logren reeducarse.
De ahí que hay que exigir al Estado, a tomar consciencia de la vulnerabilidad de los niños niñas y adolescentes, y exigir la aplicación del interés superior de la niñez y los derechos humanos en nuestro país, y a su vez; fomentar la exigencia de respeto y obediencia sin menoscabo de sus derechos humanos, para que no se actué en contra de ellos.
La persuasión tiene una secuencia lógica: se da mediante una sucesión ordenada de ideas que guardan alguna relación entre sí o una continuidad.
Análisis de la secuencia motivadora:
? ATENCIÓN: El discurso llama la atención por medio del uso del contraste, el cual ocurre al aludir a las agresiones que viven a diario los niños niñas y adolescentes del País, aún cuando hay activistas de derechos humanos en su favor, no escapan a la impunidad de la que gozan los agresores en centros de internamiento y a los errores de las autoridades en la investigación de hechos delictivos relacionados a los mismos.
? NECESIDAD: El orador se referirá al grave problema que prevalece en el país (problema que, como ya se mencionó, se debe a la falta de políticas públicas) para evitar las agresiones a los niños niñas y adolescentes que sufren maltrato y no hay aplicación de programas y pleno respeto de sus derechos humanos y la poca y nula participación de las autoridades en la defensa de sus derechos, así como al deber de persuadir la inocencia en casos de niños y adolescentes acusados de conductas antisociales, como causas de su condición de pobreza y nula educación.
? SATISFACCIÓN: La solución está en abstenerse de la crítica destructiva hacia las personas y de empezar a practicar la crítica constructiva. Esta solución incluye satisfacer la necesidad de hacer saber a la sociedad que, a través de los medios de comunicación, se afectan sus derechos y el principio de presunción de inocencia, al juzgar desde una óptica criminal e incluso mediatizar una conducta ilícita no probada, ante la sociedad ya se afecta al presentarlos a las áreas de protección y a veces ese remedio les resulta peor que el desamparo familiar.
? VISUALIZACIÓN: Al abstenerse de la crítica destructiva y practicar la crítica constructiva, lograremos el respeto y la confianza de los demás.
? ACCIÓN: El orador pide acción al final del discurso con las siguientes exhortaciones: Yo les exhorto a no cerrarnos ante el mundo, a no desaprobar a los demás. Aprendamos a respetar a los demás, acabemos con esta pequeña guerra de baja intensidad.
Los discursos persuasivos se utilizan para convencer al público de adoptar un punto de vista en particular. Este tipo de discurso incluye hechos para respaldar una opinión y la información vertida en ellos debe ser investigada y se deben incluir referencias. La persona que da un discurso disuasivo tiene que elegir una opinión y sostenerla a lo largo del mismo.
? PROPÓSITO GENERAL: es de conocimiento público, que las agresiones que sufren los niñas y adolescentes sin el menor recato y violentando derechos humanos en el país no son atendidas con oportunidad, pero ¿Acaso hemos levantado la voz para los que han sido agredidos?, ¡¿cuántos nos esforzamos por buscar justicia?! ¿Quién ha visto en desamparo a un niño o adolescente y ofrece la ayuda?
Creemos, como seres humanos, que debemos usar la palabra para hablar bien de nuestro prójimo, sin embargo, es más fácil no actuar, no movernos, no gastar energía y no invertir en mejorar nosotros mismos y nuestro entorno y el presente de los niños niñas y adolescentes.
El buen orador puede hacer recordar a las personas sus valores, sus creencias, y moverlas hacia la acción para realizarlas. Es el buen orador, con su discurso para motivar, el que puede mover a un público de la inacción, a la acción, a poner en práctica lo que realmente cree que debe hacer. El buen hombre, el líder que sabe hablar bien, provee la chispa que necesita el público para despertarse de la inercia.
? PROPÓSITO ESPECÍFICO: cuando el orador quiere que su público inicie alguna acción, empleará un discurso para motivarlo a ello. En este discurso se trata de mover a un público predispuesto a que tome tal acción; es decir, la posibilidad de lograr una acción por parte del público requiere primero que éste tenga actitudes favorables hacia la recomendación. Si el persuasor determina que su público no conoce el tema, que tiene actitudes ligeramente negativas, ligeramente positivas, o neutras, sabrá que antes de poder motivar a este público a que tome alguna acción tendrá que hacer el esfuerzo persuasivo de convicción para cambiar sus actitudes, ilustrando con documentos y acciones que han cambiado la vida de millones de niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, cuando el persuasor juzga que su público tiene actitudes favorables o muy favorables hacia la recomendación, sabrá que éste, se encuentra en una posición de actitud apropiada para motivarlo a la acción. El propósito específico del discurso para motivar, expresado desde el punto de vista del público, generalmente expresa un verbo de acción.
Escrito en honor de afrodescendientes, grupos originarios, niños niñas y adolescentes en situación de calle, o con alguna capacidad diferente, adolescentes cooptados por el crimen, o con adicciones, al veinte por ciento de niños que vive en pobreza, y más de 4 millones en extrema, pobreza en nuestro país, niños que necesitan cuidados especiales, por no contar con madurez física y mental, y niños con maltrato infantil, niñas vendidas, niños que viven en centros penitenciarios, e incluso niños privilegiados. Esta reflexión, es un llamado a los abogados del mundo a ser los protectores de sus derechos.
Martin Celis González.
Ex académico de la UNAM.