Pero ¿qué está pasando?
Claudia Bolaños
Hoy vuelven a ser primeras planas los casos de violencia a las mujeres, las estadísticas señalaban que ya habían disminuido, pero desde hace unos días aumentaron.
El más sonado caso fue el de Debanhi Escobar, donde las autoridades de Nuevo León deben aclarar lo que realmente ocurrió.
Se debe conocer la verdad de su muerte y en su caso detener y aplicar todo el peso de la ley a quién o quienes la lastimaron.
Pero ahora surge otro caso, está vez contra la diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica, coordinadora del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de Tamaulipas, quien señala que le estarían haciendo violencia política en razón de género.
La legisladora, de un estado donde la violencia tiene registros preocupantes, ya presentó una queja ante el Instituto Electoral de Tamaulipas.
Ella indica que esto es razón de ser sobrina del mandatario nacional.
Pero, ante el temor que tiene porque esa violencia aumente y se pueda convertir en una estadística más de desaparecidas o asesinadas, ya dio vista a la Fiscalía Especializada en Delitos electorales de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, a la Unidad de Igualdad de Género del Instituto Electoral de Tamaulipas y al Instituto de las Mujeres en Tamaulipas.
Ella y muchas mujeres más, se han convertido en blancos de ataques tras su lucha por apoyar a los más necesitados y por una mayor justicia social en Tamaulipas.
Las autoridades deben poner atención a esos casos, porque el hecho de ser mujer y defender los intereses del pueblo Tamaulipeco, no debe tener como resultado la violencia.
Y Sepa La Bola pero donde no se ha solucionado nada tampoco en cuestión de violencia es en el caso de violencia digital ejercida por un directivo del IPN, Carlos Ruiz Viquez, hay que ver que dicen los jueces del caso, pues se observa que está más que cobijado por las altas esferas de esa institución educativa.
Y en tanto siguen los problemas en esa universidad y es por ello que la Sección 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que representa al personal académico del Instituto Politécnico Nacional, realizará una manifestación, de La Plaza Roja a la Dirección del IPN, este viernes, para exigir el cumplimiento a diversas demandas.
Otra a la que también le llovido en su milpita fue a la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, quien fue llamada a comparecer en la cámara de diputados evento que no fue transmitido por el canal del Congreso, lo cual generó múltiples quejas, como es comprensible.
Se dijo que esto es por la falta de preparación de la funcionaria
para explicar ante esa soberanía los esquemas bajo los cuales se piensa maniobrar tras la extinción del Programa Escuelas de Tiempo Completo que eliminó en marzo pasado afectando a casi cuatro millones de estudiantes en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Se destacó que después de un mes y medio de aplazamientos para que la funcionaria se presentara ante los diputados, Gómez Álvarez llegó; pero mal preparada y dejó más dudas que respuestas.