El lugar de intervención (escena del crimen o lugar del hallazgo), se convierte en el preludio de una meticulosa investigación por parte de los peritos forenses, estos profesionales llegan con la misión de descubrir cada ínfimo vestigio e indicio, el procesamiento del lugar no se limita a una simple búsqueda, fijación y recolección de elementos relacionados con el incidente; más bien, se erige como un lienzo noble, con vehemencia y dedicación, los criminalistas plasman paso a paso una acuarela que desentraña lentamente los sucesos ocultos, otorgando vida a la verdad, esta verdad, a su vez, se erige como la balanza que inclina la justicia a favor de la víctima de un acto criminal.
En los últimos años, ha sido evidente un incremento en los niveles de contaminación en áreas de intervención, y este fenómeno suele estar vinculado a un factor común de responsabilidad, Bomberos y Periodistas, en su loable esfuerzo por cumplir con la noble tarea de rescate, auxilio y mantener a la población informada de manera rápida y efectiva, se encuentran colaborando en actividades que, lamentablemente, conllevan a prácticas contaminantes, esto no solo compromete la objetividad de las investigaciones, sino que también puede resultar en la destrucción de indicios vitales para esclarecer los hechos.
La tecnología desempeña un papel fundamental en la actualidad, el fácil acceso a internet y la amplia cobertura satelital permite que los periodistas puedan publicar de manera rápida en redes sociales, la noticia de un hecho con fotografías explícitas que revelan no solo la identidad de la víctima, sino detalles que puedan ser de reserva en la investigación, por su parte los Bomberos a su llegada al lugar del incidente y al percatarse que existen víctimas mortales, con el objetivo de proteger la identidad y brindar respeto a la víctima y familiares del morbo de los curiosos y periodistas, cubren al fallecido con mantas de tela o de vinilo, que trasportan en sus unidades, las mismas son utilizadas en diversos hechos, en los cuales prestan auxilio.
En 1,910 Edmun Locard, establece el principio de intercambio, “siempre que dos objetos entran en contacto transfieren parte del material que incorporan al otro objeto”, en la actualidad este principio es fundamental en la investigación tanto en el lugar de intervención como en los laboratorios criminalísticos en donde se validan los indicios recolectados, la colocación de mantas de tela o vinilo en los cuerpos producen el intercambio de fluidos, cabellos o materiales orgánicos como tierra, etc., qué suelen traer de otros hechos en los cuales fueron utilizados, claramente alteran y contaminan los indicios, es importante resaltar que estas prácticas no son mal intencionadas, más bien son el resultado de la falta de capacitación por las instituciones encargadas de la investigación criminal y policial.
En Guatemala, esta práctica es habitual, y la imagen presentada en este artículo ilustra la contaminación del cuerpo mediante una manta de tela o vinilo colocada por los bomberos, la fotografía es capturada por un periodista local que busca cuidadosamente un ángulo que pueda ofrecer un resultado destacado para la publicación en redes sociales, esta situación destaca la urgencia de brindar capacitación no solo a los peritos criminalistas encargados de procesar los escenarios criminales, sino también a los cuerpos de auxilio y a los periodistas, el objetivo es proporcionar paz y justicia a las víctimas y sus familiares, evitando prácticas que comprometan la integridad de la investigación y el respeto hacia los afectados.
Guatemala 25 de enero de 2024
Luis Miguel De León Estrada. Criminólogo y Criminalista, Maestrando Criminología y Criminalista en la Universidad Da Vinci de Guatemala, Fundador y coordinador académico de La Lupa Criminología y Criminalística de Guatemala, Director y Editor de la Revista Forense “La Lupa”.
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