Autor: Anselmo Apodaca Sánchez
@apodacar84
Este año 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) está de manteles largos, esto significa, en el habla mexicana, estar celebrando algo muy especial y no es para menos, ya que el pasado trece de enero se cumplió el 80 aniversario de trayectoria ininterrumpida al servicio del Estado y de nuestra sociedad, pero más aún, al servicio de la justicia, de los Servicios Periciales.
Conmemorar un aniversario tan significativo, nos permite hacer memoria y recuperar lo transitado de la historia para poder explicar y comprender el presente, el cual nos induce a reconocer el valor más profundo de la Institución, más allá de los desafíos y obstáculos que enfrenta a diario, y que jamás se ha resignado a contrarrestar la esencia de su misión.
La investigación forense, soportada por la ciencia y la técnica, ha sido desde siempre, un valioso auxiliar de las instituciones de procuración y administración de justicia, en el ámbito federal solo hace falta recordar, que el 13 de enero de 1942, por mandato del entonces Presidente Manuel Ávila Camacho, se expidió la Ley Orgánica del Ministerio Público Federal, que dispuso que la Procuraduría General de la República, contará con un laboratorio científico de investigaciones, el cual comprendía disciplinas como dactiloscópica, criptografía, balística, fotografía, bioquímica y medicina forense.
Con el devenir de las décadas, la dinámica social, la creciente actividad delictiva y la diversificación de prácticas criminales, han hecho que la demanda de los Servicios Periciales se incremente, en consecuencia, en cada uno de esos momentos, los encargados de dirigir la dinámica forense en el país hicieron lo propio al implementar acciones para acrecentar la capacidad de atención y respuesta, para así poder, estructurar las formas de intervención.
Tal relevancia atrajo la necesidad de contar con nueva infraestructura, con nuevas disciplinas forenses y con una metodología actualizada en la investigación científica, todo ello, con el apoyo de equipos con la mejor tecnología, sobre todo, con la oportunidad de contar con servidoras y servidores públicos altamente capacitados, con gran vocación de servicio, sólidos valores éticos y un alto compromiso con su país.
Hoy, a 80 años, podemos decir que el objetivo que marcaron los ex titulares de la Coordinación General de Servicios Periciales se sigue cumpliendo, porque aún se cuenta con las aportaciones históricas de sus objetivos, generando y creando los espacios en función de las demandas de todos aquellos que conforman esta Coordinación, por ello, se necesita continuar en el camino de la transformación a las nuevas exigencias con sus desafíos y siga siendo un lugar para el encuentro, para el debate, para el consenso, fortaleciendo la investigación científica.
La Coordinación General de Servicios Periciales se encuentra situada a la par de quienes sustentan los mayores estándares internacionales en materia forense, siendo un referente nacional, lo que permite tener la suficiencia para afrontar sus propios retos como estructura, asimismo se ha producido un extraordinario crecimiento institucional y un cambio significativo de las perspectivas científico-técnicas. Hoy, contemplando lo realizado y proyectando hacia el futuro, se reconoce el trabajo y el progreso de esta gran familia pericial.
Es así, que se fortalece el compromiso que marca los objetivos y la misión de esta coordinación general, manteniendo una obligación con la sociedad, una visión crítica y una congruencia como servidoras y servidores públicos.
Podría comentar sobre el quehacer pericial, su importancia y hacia donde hay que reorientarlo, sin embargo, es una ardua labor que día tras día requiere de la pasión, compromiso y profesionalismo de todos los que conforman esta honorable institución.
Un reconocimiento especial para todas y todos los Peritos, porque con su esmero y ejercicio de sus funciones son partícipes del logro alcanzado; pues han demostrado la importancia de conjugar el conocimiento con la experiencia para rendir sus dictámenes; expertos en encontrar el mejor hallazgo, determinar la mejor evidencia, aplicar el criterio científico y la técnica al caso concreto.
Sea el marco de esta celebración, el dintel soportado por los pilares de la función pericial, por el que se abra paso a la ciencia, la legalidad, la imparcialidad, la certeza jurídica, como principios que sustentan nuestro sistema de justicia penal, teniendo como eje rector el mandato constitucional, por lo cual, el principal objetivo debe ser el reconocimiento a la dignidad humana y convertirse en garantes de la promoción, respeto y protección de los derechos humanos.
Enhorabuena, sabiendo de ante mano que no hay atajos para las metas difíciles.
(Texto extraído de mi discurso, en el festejo del 75 aniversario de la citada Coordinación General de Servicios periciales).