A lo largo de los años, las sociedades han estado envueltas en diversos conflictos que trajeron como consecuencia la destrucción de poblaciones enteras y de diversas etnias. Este tipo de actos traen como consecuencia diversas violaciones a acuerdos, tratados internacionales y, sobre todo, a los derechos humanos de las personas.
En este artículo se analiza la importancia de la creación de la Corte Penal Internacional, así como los beneficios y los retos que tiene esta institución a fin de lograr una justicia más pronta y expedita, en la cual se busque sancionar y erradicar estas conductas y, además, reparar el daño causado a las víctimas de estos actos.
La Corte Penal Internacional
La Corte Penal Internacional surge de la necesidad de perseguir y castigar a los responsables de crímenes de trascendencia internacional tales como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra, entre otros, lo anterior ya que la Corte Internacional de Justicia sólo se ocupa de casos entre Estados sin enjuiciar a individuos o probables responsables.
En primer lugar, es necesario definir qué es la Corte Penal Internacional. Esta “es un tribunal permanente, con vocación universal, de carácter complementario respecto a las jurisdicciones nacionales, creado por medio del Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998, con sede en La Haya, Holanda, y con competencia para juzgar a los individuos presuntamente responsables de haber cometido los crímenes más graves contra la humanidad (genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra)” (ICC, s.f.).
El objetivo principal de la Corte consiste en investigar las violaciones a derechos humanos y las infracciones al Derecho Internacional Humanitario que constituyen crímenes de su competencia, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas de esos actos.
La estructura organizacional de la Corte Penal Internacional se encuentra integrada por cuatro órganos: la Presidencia, las Cámaras, la Fiscalía y la Secretaría.
Cuenta con personalidad jurídica propia a nivel internacional y capacidad jurídica para desarrollar sus funciones; puede ejercer sus funciones y atribuciones conforme a las normas que dicta el Estatuto de Roma, en el territorio de cualquier Estado que sea parte del mismo Estatuto o por acuerdo especial, en el territorio de cualquier otro Estado.
La competencia que ejerce la Corte Penal Internacional se limita sólo a los Estados miembros y su ejercicio es complementario de los sistemas jurídicos nacionales. Respecto a su jurisdicción penal nacional, ésta sólo puede ejercer su competencia en dos casos: el primero, cuando el sistema jurídico nacional se ha derrumbado, o bien, si un sistema jurídico nacional incumple con sus obligaciones de investigar, perseguir o enjuiciar a personas que, se sospeche, han cometido los tres tipos de crímenes sobre los que tiene jurisdicción la misma Corte.
De acuerdo con datos localizados en el portal de noticias de Naciones Unidas, algunas de las acciones implementadas por la Corte son las siguientes:
La Corte juzga los crímenes más graves: la Corte tiene en curso 17 investigaciones en algunos de los conflictos más violentos, tales como los relativos a la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Georgia o Ucrania.
A lo largo de los primeros veinte años de su operación, la Corte Penal Internacional ha juzgado y resuelto causas importantes para la justicia internacional. Ha abierto 31 causas y sus magistrados han emitido diez condenas y cuatro absoluciones. (Noticias ONU, 5 julio 2022).
Protege la participación de las víctimas: no sólo juzga y condena a los responsables de los crímenes,también se asegura de que se protejan y garanticenlos derechos de las víctimas.
A partir de programas de proyección exterior, la Corte busca reparar el daño causado a las víctimas de estos crímenes. Busca proteger la seguridad y la integridad de las víctimas y los testigos.
En la actualidad, el Fondo Fiduciario de la Corte ha ayudado a la ejecución de diversas órdenes en materia de reparación a favor de las víctimas; este Fondo ha brindado a más de 4500,000 víctimas apoyo físico, psicológico y socioeconómico.
Asegura que se lleven a cabo juicios más imparciales:Todas las personas acusadas gozan de la presunción de inocencia hasta que se demuestre su culpabilidadante la Corte. Toda persona acusada tiene derecho a audiencias públicas e imparciales. (Noticias ONU, 5 julio 2022).
Ante la Corte Penal Internacional cualquier persona acusada goza de diversos derechos tales como:derecho a ser informadas de los cargos, a disponer de los medios adecuados para la preparación de su defensa, a ser juzgadas sin dilaciones indebidas, a un abogado defensor de su elección, entre otros.
Durante sus primeros 20 años, la Corte se ha enfrentado a diversos desafíos, ya que la mayoría de sus casos son crímenes que afectan a un gran número de personas, por lo que se requiere de una considerable cantidad de pruebas y diversas acciones tendientes a garantizar la seguridad de las víctimas.
Los desafíos de la Corte Penal Internacional
Cabe señalar, que, si bien es cierto, la Corte tiene diversas ventajas, también existen áreas de oportunidad dentro de la misma que debe de perfeccionar para mejorar la impartición de justicia.
Derivado de las acciones implementadas por la Corte Penal Internacional, existen 31 casos admitidos y se han emitido únicamente 10 condenas y 4 abstenciones, por lo que podemos concluir que la justicia no es pronta ni expedita; en consecuencia, se deben de buscar diversas vías para que la justicia pueda ser aplicada con mayor celeridad. Lo anterior se podría lograr a partir de la cooperación internacional de los diversos Estados parte, al brindar esfuerzos para investigar y castigar a los inculpados.
Uno de los principales problemas radica,esencialmente, en la competencia de la Corte, ya que ésta únicamente puede conocer de crímenes materializados en el territorio o por un nacional de los Estados que hayan ratificado o se hayan adherido al Estatuto de Roma. Es decir, la Corte únicamente puede investigar la presunción de crímenes internacionales cuando el Consejo de Seguridad de la ONU le remite estos casos, por lo que podemos observar que su competencia es limitada.
Por lo anterior, considero que su competencia establece una limitante para la función de la Corte, ya que ésta no únicamente debe determinar si se actualiza la comisión del delito, sino que también se ve limitada en caso de que el Estado imputado no se encuentre adherido al Estatuto de Roma, lo cual limita su rango de acción.
Otro obstáculo con el que se enfrenta la Corte es que sus órdenes de arresto, en varias ocasiones, no son tomadas en cuenta por los Estados involucrados, tales el caso de Ruanda, quienes no consideran que se haya cometido genocidio.
Derivado de lo anterior, se debe buscar la existencia de mayor cooperación internacional, a fin de que los Estados ayuden a la Corte y brinden información a efecto de que exista mayor celeridad en los procedimientos y lograr una justicia más pronta y expedita. Cabe señalar que la falta de cooperación internacional se traduce no sólo en la negativa de ejecutar órdenes de arresto, sino también en la ausencia de la adopción de medidas necesarias por parte de los gobiernos.
Desde mi punto de vista, la Corte debe de buscar formas para fortalecer la cooperación internacional, tales como fomentar mayor difusión y diálogo con las autoridades estatales, a fin de que conozcan sus funciones. Finalmente, la Corte debe de brindar la capacitación y las herramientas necesarias para que los Estados puedan juzgar a los autores de crímenes internacionales, con el objeto de que se cumpla con la función de investigación y enjuiciamiento.
Mtra. María Fernanda Barrientos Tamariz
Licenciada en Derecho egresada de la Universidad Iberoamericana. Actualmente cursando maestría en derechos humanos. Abogada en temas relativos a derechos humanos y materia penal.
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Excelente artículo.