El instrumento recomendatorio de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX abarca no solo a las dos víctimas directas, sino a nueve indirectas, a las que se le suman dos adolescentes y una niña
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) emitió la recomendación 06/2024, a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y Fiscalía General de Justicia (FGJ), por detenciones arbitrarias en perjuicio de Karla Iztel y Magda, quienes protestaban contra la violencia de la que después fueron víctimas.
El instrumento recomendatorio abarca no solo a las dos víctimas directas, sino a nueve indirectas, a las que se le suman dos adolescentes y una niña.
La presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez, dijo que las detenciones arbitrarias y posterior tortura sexual, se cometieron en perjuicio de mujeres jóvenes, integrantes de grupos de atención prioritaria y con interseccionalidades, en el contexto de cumplimentar una orden de cateo.
Agregó que la violencia sexual de la que fueron víctimas Karla Iztel y Magda, es una forma de tortura basada en la discriminación por razón de género en la que se violenta el cuerpo y la libertad de las mujeres.
Sostuvo que el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU señaló en su reciente visita a México, que esta práctica, bajo supuestas figuras de flagrancia, son toleradas más aún frente a delitos tales como el narcomenudeo.
Entre los puntos recomendatorios, la Presidenta de la CDHCM señaló que debe darse seguimiento ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México (CEAVI) para que, tanto las víctimas directas como las nueve víctimas indirectas, queden inscritas en el Registro de Víctimas capitalina.
De igual forma, realizar un acto de reconocimiento de responsabilidad público dirigido a las dos mujeres, el cual debe ser plenamente satisfactorio para ellas.
A la SSC, dar vista a la Dirección General de Asuntos Internos con el fin de que se inicien los procedimientos administrativos conducentes a partir de las evidencias documentadas por esta Comisión.
Y a la FGJ, integrar la indagatoria que se encuentra en trámite en la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales, con el fin de que las evidencias documentadas sean consideradas como elementos de prueba para acreditar que los actos de violencia sexual fueron infringidos en contra de las víctimas como una forma de tortura.
Kevin Ruíz – El Universal
