Por: Arturo Angel
Manhattan, NY.- “Esto es como una pesadilla, un mal sueño del que ya quisiéramos despertar”, dice Zalandria Brown, hermana mayor de uno de los cuatro estadounidenses secuestrados el pasado viernes en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas. Al menos dos de ellos, ha confirmado el gobierno de México, habrían perdido la vida.
En entrevista telefónica con la agencia Associated Press (AP), Brown detalló que ha estado en contacto con el FBI quien le ha confirmado que su hermano, Zindell Brown, es una de las cuatro personas plagiadas por sujetos armados. Brown junto con tres personas más habían viajado desde Carolina del Sur para un tratamiento médico.
La incertidumbre para los familiares y la conmoción social del caso en los Estados Unidos se ha incrementado luego de que se diera a conocer un video en el que se aprecia a civiles armados, con chalecos antibalas , subiendo a una camioneta a cuatro personas que parecen ser los estadounidenses desaparecidos. Al menos tres de las cuatro víctimas yacen inconscientes, posiblemente lesionadas o muertas.
“Esto es un muy mal sueño, el ver estas imágenes y ver a un miembro de tu familia siendo arrastrado y arrojado así a una camioneta, es simplemente inimaginable”, añade Zalandria Brown en la entrevista con AP.
La mujer explicó que su hermano vive en el condado de Myrtle Beach, y junto con dos amigos más decidieron acompañar a un tercer amigo a Matamoros para un tratamiento estético que se haría en el abdomen. Zindell Brown, añadió, había explicado su preocupación a sus amigos de viajar a Matamoros debido a la situación de violencia e inseguridad que prevalece en la zona, pero al final, decidieron hacer el viaje.
El secuestro y posible homicidio de los ciudadanos estadounidenses originarios de Carolina del Sur en Matamoros ha despertado un interés importante en los medios nacionales y cadenas de este país. El Washington Post, Fox News, LA Times, CNN, AP, entre otros han destacado en espacios amplios la información que se ha ido originando desde ayer, y se ha difundido ampliamente el video en el que se aprecia a los sujetos armados arrastrando a las víctimas.
Los medios estadounidenses han destacado la situación de violencia que se registra en Matamoros y lo han atribuido a la batalla entre facciones del Cártel del Golfo que disputan el control de rutas de trasiego de drogas. Algunos medios han atribuido a esos grupos la responsabilidad de lo ocurrido con los ciudadanos de Carolina del Sur.
La cadena CNN, citando fuentes del gobierno, han señalado que las víctimas podrían haber sido confundidas con personas de origen haitiano que laboran para grupos de traficantes de drogas. Es decir, que el ataque en su contra fue producto de una confusión de los criminales. Otras versiones apuntan a que quedaron atrapadas entre el fuego cruzado de dos grupos rivales.
En una lavandería en el barrio de Harlem, al norte de Manhatttan, Nueva York, las pantallas de televisión mostraban imágenes del canal local de Fox News abordando el tema. Los clientes del local, en su mayoría personas hispanas y afroamericanos comentaban en voz baja los hechos.
El FBI informó que colabora activamente con las autoridades mexicanas en la investigación de los hechos, y desde ayer había ofrecido una recompensa de 50 mil dólares por información que permitiera dar con su paradero y el de los responsables de lo ocurrido. La Casa Blanca también lamentó los hechos que calificó de inaceptables, y urgió su pronto esclarecimiento.
Al menos dos están muertos: gobernador
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, informó esta mañana que ya fueron localizados los estadounidenses secuestrados en Tamaulipas. Al menos dos fueron encontrados sin vida, mientras que un tercero está lesionado y otro estaría ileso. No detalló si hay personas detenidas.
La información la dio a conocer durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que durante la tarde el gabinete de seguridad federal dará a conocer mayores detalles del caso.
El mandatario expresó sus condolencias a los Estados Unidos y lamentó los hechos, aunque al mismo tiempo criticó la cobertura mediática y política que ha tenido el caso desde los Estados Unidos, pues dijo que no sucede lo mismo cuando hay mexicanos que son asesinados en este país.
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