Por: Arturo Ángel
Brooklyn, NY.- Los 12 integrantes del jurado que tiene a su cargo determinar si el exsecretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna es culpable o no de haber colaborado con el Cartel de Sinaloa para introducir cocaína a los Estados Unidos intentarán alcanzar hoy un veredicto.
Con once horas de deliberaciones acumuladas y casi una veintena de datos y testimonios revisados con lupa, las siete mujeres y cinco hombres que conforman el jurado tratan de llegar a un acuerdo unánime respecto a los cinco cargos que los fiscales estadounidenses le imputan a García Luna, y por los cuales fue detenido desde 2019.
Será a más tardar a las 9:30 de la mañana hora local (8:30 hora de CDMX) cuando los integrantes del jurado se encierren en privado para continuar con el debate en la Corte Este del Distrito de Nueva York.
Al exfuncionario mexicano se le responsabiliza de tres delitos por conspirar para transportar, importar y distribuir cocaína; uno más por participar en una “empresa criminal continua”; y otro más de emitir declaraciones falsas ante autoridades migratorias de ese país.
Para sostener esas imputaciones los fiscales presentaron a 27 testigos, entre los que figuran 9 testigos colaboradores (criminales confesos que buscan beneficios), los cuales narraron los apoyos que el exfuncionario les habría brindado con información, recursos y espías a cambio de sobornos que, según el propio cálculo de los abogados defensores, habrían superado los 270 millones de dólares de ser ciertos.
El reto para los jurados es que ni los testigos ni los fiscales mostraron evidencia física como alguna fotografía, videograbación o documento que confirme su versión de los hechos. La instrucción del juez es que los testimonios pueden ser suficientes para un veredicto de culpabilidad, pero antes los jurados deben evaluar la credibilidad que tiene o no cada persona que hablo en el estrado
Además, hay una doble tarea para los jurados luego de que los abogados defensores encabezados por Cesar de Castro lograron introducir un nuevo elemento en la deliberación: determinar si la salida de García Luna de su cargo como secretario de Seguridad Pública Federal en diciembre de 2012 dio por terminada la supuesta conspiración criminal y, por lo tanto, si ya se habría superado el plazo legal que marca la legislación estadounidense para procesar dicho delito.
En sus alegatos finales Cesar de Castro planteó al jurado resolver “fast track” el juicio y desechar los cargos por esa razón, pues consideró claro que aun sin conceder que la colaboración con los criminales hubiera existido, esta solo tenía sentido mientras era funcionario. Más aún si se toma en cuenta que su cliente y su familia se mudaron a Florida desde 2013.
En respuesta, el juez Brian Cogan instruyó a los jurados para que primero determinen si el exfuncionario mexicano formó parte de una conspiración criminal y solo en caso de que así sea pasen al análisis de si es factible o no desechar los eventuales cargos.
Cogan le aclaró al jurado que el simple hecho de que García Luna dejara su cargo no significa, en automático, que abandonó la conspiración de la que presuntamente formaba parte. Por ello les pidió verificar si la defensa ha logrado demostrar que eso ocurrió, sobretodo frente a la evidencia aportada por la fiscalía de que el exfuncionario continuó viajando a México con mucha frecuencia.
¿Y si no hay veredicto?
Si los integrantes del jurado no logran alcanzar hoy un veredicto, las discusiones continuarían el miércoles y de ser necesario el jueves. En realidad, no existe un límite de tiempo para que los ciudadanos que integran al jurado lleguen a una resolución, pero sí una condición: de que la determinación de culpabilidad o no sea unánime para cada uno de los cinco cargos.
En caso de que los jurados determinen que García Luna es culpable de al menos uno de los delitos este deberá permanecer detenido a la espera de que el juez resuelva, en fecha próxima, a que sentencia se haría acreedor. Si, en cambio, se resuelve que no es culpable de ninguno de los cargos los alguaciles de los Estados Unidos lo pondrán en libertad de inmediato.
No declarar fue decisión de García Luna
De Castro dijo a Notitia Criminis que la decisión de último minuto de García Luna de no emitir declaraciones frente al jurado fue responsabilidad del exfuncionario mexicano. Agregó que, si bien él y el resto de abogados le le dieron consejo legal sobre lo que consideraban más conveniente, fue su cliente quien tuvo la última palabra.
Cuestionado sobre si el consejo legal que le habían dado era en el sentido de subir al estrado a testificar, De Castro dijo que esa información no podía detallarla por el deber de confidencialidad que tiene con su cliente.
Sobre este mismo hecho el juez Cogan instruyó a los integrantes del jurado para que esto no sea valorado como una decisión en perjuicio del exfuncionario. Les recordó que el estatus legal de García Luna es el de una persona inocente, y que la responsabilidad de probar que no lo es recae solo en el gobierno.
