Por Avryl Rodríguez Granados.
Escribo esta opinión con el único propósito de crear consciencia, consciencia de los alcances de la censura por parte del gobierno, de advertir la represión creciente, de un miedo ilógico a opinar, a levantar la voz y a opinar diferente.
Después de los percances del metro de la Ciudad de México, es decir, de las recientes fallas en la administración del mismo, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum salió públicamente a manifestar la nueva presencia de 6 mil unidades de la Guardia Nacional para resguardar la seguridad de los pasajeros del metro.
Como si después de los descarrilamientos, choques de vagones, muertes, Línea 12, Línea 3, incendios y múltiples desgracias más, se necesitara de la Guardia Nacional para impedir estos sucesos, lo que necesita el metro es mantenimiento.
Debido a esta decisión, ciudadanos se han manifestado a través de medios de comunicación, y a la vez, colectivos han impreso anuncios con la leyenda: “Gastan 66 millones de pesos al mes en la Guardia Nacional en lugar de darle mantenimiento al metro. Su austeridad mata personas”.
Bajo la misma tesitura, el día viernes 13 de Enero del presente año, un Consejero Universitario de la UNAM, de nombre Hendrik Ortega, joven estudiante, arribó a las instalaciones del metro con un cartel a ejercer su derecho a la protesta, con la frase: “Militarizar el Metro NO es cuidar. #Fuera Claudia.”
Esto ocasionó disgusto por parte de algunos integrantes de la Guardia Nacional y procedieron a arrestarlo, llevándoselo detenido.
Recordemos que la jefa de gobierno creó su reputación junto con Andrés Manuel debido a asambleas y manifestaciones en su juventud, mismas que les ayudaron a formar su carrera política. Es irónico, que esta mujer universitaria, es la que ayer permitió la detención de otro universitario que protestaba pacíficamente.
¿Hasta cuándo dejaremos de fingir que este abuso de autoridad, así como la represión es algo que se ha venido normalizando?
No es contra el presidente, no es contra la jefa de gobierno, no es contra la oficialía… Pero el mensaje es claro: el que no piense igual que el poder es un traidor a la patria. ¿Sigue habiendo dudas de volver al autoritarismo? La ignorancia al derecho de protesta y a la libertad de expresión cada día es mayor. La censura crece, la desinformación crece, los abusos de autoridad crecen.
No es de sorprenderse, que México sea el país con el mayor número de periodistas asesinados durante el año pasado. Cuando emergen noticias no favorables al gobierno en turno tratan de hacer hasta lo imposible para opacar y minimizar la información. Calladitos se ven más bonitos.
El metro es un claro ejemplo de esta desvergonzada estrategia de sometimiento, “fue un accidente”, no, no lo fue, se le llama negligencia. Negligencia de las autoridades al destinar más recursos a sus precampañas ilícitas que al mantenimiento del metro y demás servicios del país.
Es momento de mostrarse solidarios con la situación, con Hendrik, y con todos los demás ciudadanos que han sido víctimas de abusos de autoridad.
Avryl Rodríguez Granados.
Estudiante en Derecho UNAM. Feminista y activista social. Apasionada del Derecho Constitucional y Penal. Diploma en “VIII Congreso Internacional de Derecho Constitucional” por la SCJN.
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