Por Cristian Rodríguez Jiménez
Twitter: @crodriguez1888
La globalización y exactamente a occidente nos tiene en una tesitura que enmascara una violencia que ha captado únicamente a los grupos armados de etiología yihadista. Pero ¿existen otros grupos armados de diferente etiología?
Evidentemente sí. Desde hace varios meses que me mudé a Latinoamérica, exactamente a Chile, he podido analizar los diferentes grupos armados, sus causas y justificaciones, las cuales, se basan en la legitimización en el uso de la violencia para conseguir sus objetivos.
Es decir, la obtención del Wallmapu. Pero ¿Qué es el Wallmapu? El Wallmapu es el territorio que consideran ancestral, por el cual, consideran que es de su propiedad. Estos terrenos equivalen a las regiones de la Araucanía, Bío Bío, Los Lagos y Los Ríos.
Por otro lado, hace unos días que el congreso de los diputados de Chile ha decretado que los siguientes grupos están clasificados como grupos terroristas. Lo cual, me hace cuestionar como eran etiquetados previamente. Porque si el ex grupo armado ETA en España, tenía unos objetivos políticos, los cuales generaron una cantidad de víctimas innumerable ¿Por qué los diferentes gobiernos de Chile no han etiquetado a estos grupos armados como terroristas? ¿Cuántas víctimas son necesarias para definir su actuación como tal?
Son cuestiones que concluyen en mi mente de criminólogo como una ausencia de actuación por parte del gobierno, ya que fomentan la narrativa que justifica la violencia de estos y acaban generando víctimas inocentes y de la Policía chilena.
Pero ¿Quiénes son estos grupos armados que constituyen el conflicto? La Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), es uno de los grupos armados que constituyen el conflicto armado que son denominados como, Órgano de Resistencia Territorial (ORT). Su actuación se ha direccionado hacia los colonos que compraron las tierras al Estado y a las diferentes empresas que emplean los recursos naturales en su negocio.
Es decir, forestales, energéticas, etc. Los atentados han sido principalmente incendiarios contra la propiedad pública y privada. Este grupo suele atribuirse la autoría de sus actos a través de carteles o lienzos que dejan en el lugar de los hechos y comunicados oficiales.
Desde la muerte de uno de sus integrantes, la CAM ha radicalizado su discurso. De hecho, han criticado la participación de los mapuches que están siendo constituyentes de la nueva Constitución. A pesar de sus actos violentos, no se implican en la muerte de civiles.
Por otro lado, la Resistencia Mapuche Lavkenche es un grupo armado que actúan con coches bomba y otros explosivos incendiarios. Su núcleo de actuación está ubicado en la costa del Pacífico. Además, son responsables del robo de camiones de carga, ganado, hurto de madera, daños y amenazas a diferentes ciudadanos de la zona.
El grupo Weichan Auka Mapu (WAM) es uno de los grupos armados que están presentes en el conflicto. Su bandera se caracteriza por un cultrún (instrumento de percusión mapuche) y que está cruzado por una escopeta y una lanza. No se le reconoce ningún tipo de figura de liderazgo, ni jerarquía entre sus miembros, e incluso pueden ser una alianza de diferentes grupos guerrilleros. Pero se estima que tienen un coliderazgo entre diferentes miembros.
Los integrantes de la WAM se caracterizan por ser ex miembros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Se considera que el grupo WAM se inició en 2014 y que utilizan la vía armada y violenta para obtener la liberación del territorio mapuche.
Además, se les asocia dentro del narcoterrorismo. Estos se han adjudicado más de 30 atentados y a diferencia de la CAM, la WAM considera como enemigo cualquier individuo que no sea mapuche. También consideran la iglesia como una institución peligrosa. La cual han sido víctima de diferentes actos violentos. Estos actúan en grupos de 5 personas que desaparecen después de los ataques.
Dentro de la comunicación de su mensaje, publicaron un video donde se destaca el uso de la fuerza contra el Estado, la fuerza militar y policial. Este comunicado fue publicado un día después de que tuviera lugar una serie de enfrentamientos con los militares.
El grupo Resistencia Mapuche Malleco (RMM) es un grupo que es originario de Temucui. Buscan el control territorial y la recuperación activa del territorio y estos, consideran el uso de armas legítima desde una perspectiva defensiva.
La RMM está formada por facciones y se centran en las empresas agrícolas, forestales y viviendas. A diferencia del resto, estos dejan lienzos con las demandas en el lugar de los hechos. Sobre la base de este análisis, se pueden observar diferencias ideológicas y organizativas en los diferentes grupos. Pero también existen similitudes entre estas. Tienen los mismos objetivos, aunque la WAM incluyen las iglesias.
En relación con las similitudes, su operativa se basa en los sabotajes, ocupaciones, ataques incendiarios a maquinaria y viviendas privadas e incluyendo la extorsión a las mismas empresas y ciudadanos. A diferencia de los diferentes grupos terroristas en el mundo, estos no se identifican como terroristas per se.
Con relación al binomio delincuencia organizada-terrorismo, es uno de los elementos que están presentes dentro del conflicto. Se observa que aumenta la intensidad de las diferentes bandas terroristas y que el ataque no está únicamente direccionado hacía las distintas empresas que explotan los distintos recursos naturales de la zona, sin dejar de lado las fuerzas policiales o militares.
También han sido autores de ataques a civiles ubicados en espacios urbanos, como colegios e iglesias. Sin olvidar los distintos espacios abiertos como los bosques y autopistas de la región. No obstante, la Policía de Investigación ha captado en diferentes operaciones, varias plantaciones de marihuana, la cual, pertenecía a grupos mapuche.
En conclusión, estamos ante un conflicto político-social que involucra a diferentes grupos armados que buscan la recuperación de las supuestas tierras ancestrales y utilizando todos los recursos que tienen disponible.
Continuarán con la lucha armada, la extorsión, el robo de maquinaria y activos de empresas y ciudadanía; pero añadiendo el narcotráfico como medio de financiación en su lucha, pero también de su supervivencia.
Por lo tanto, el estado chileno, mediante Carabineros y PDI, debe utilizar inteligentemente sus cartas para debilitar los medios de financiación y agotar los recursos de los grupos terroristas para poder estar más cerca del control de las diferentes regiones.
En definitiva, estamos ante una fenomenología delictiva que, ante su operativa, puede ser considerada como grupos terroristas, ya que no son simplemente grupos violentos. A pesar de que quieran legitimizar su lucha con sangre y violencia.
Cristian Rodríguez Jiménez
Twitter: @crodriguez1888
Criminólogo. Analista en conducta criminal y terrorismo. Subdelegado de CISEG en Chile.