Por Claudia Bolaños
La fracción del PAN en el Congreso de la CDMX subió un punto de acuerdo para investigar a las dos ex secretarías: a la de Turismo, Paola Félix, quien tuvo que despedirse del encargo por la tristemente célebre boda del ex titular de la UIF, Santiago Nieto, y a la de Cultura, Vanessa Bohórquez, que le quedó a deber mucho a la Ciudad.
De esta última no hubo transparencia en su remoción, pero los panistas dicen que no logró promover políticas públicas para el fomento a la lectura ni el entretenimiento visual en el marco del confinamiento ante la pandemia.
Pero también trabajadores de Cultura piden que sea investigado Benjamin González, y que era el director de Cultura Comunitaria en esa secretaría, donde antes también estuvo, frente al Faro de Oriente en la administración de Elena Zepeda, cuando Marcelo Ebrard, era jefe de Gobierno, y donde le exigieron su renuncia por presuntas irregularidades.
Otro caso fue en Ecatepec por otro hecho en que los recursos destinados a dotar de Bibliotecas a Ecatepec, presuntamente no llegaron a destino pues pero no logró más que una.
Y después llegó a Cultura del Metro donde se cuenta que nada en infraestructura fue hecho, ni remodelado o recuperado, pese a los recursos destinados para ello, y por el contrario lo logrado en otras administraciones se cayó.
Ahora, todo indica, será director del nuevo Museo que el Gobierno de la CDMX construyó en Iztapalapa.
Y Sepa la Bola pero se ha generado una gran incertidumbre para las víctimas del desplome de la Línea 12 del Metro.
Y es que faltan unos meses para que se cumpla un año de que se cayeron dos trabes de la tambien llamada Línea Dorada y murieran 26 personas y otras 100 resultaran lesionadas.
A lo largo de esos casi 365 días, las autoridades, más que ayudar a las víctimas, han servidor de cabilderos para la empresa CICSA de Grupo Carso. ¿De qué manera?, pues primero presionando a las familias de las víctimas para hacer que firmaran un acuerdo que era irrisorio, y después prácticamente ahorcaron los bolsillos de los afectados para que varios aceptaran la supuesta reparación de daño.
Pero resulta que ese ofrecimiento de la emprasa CICSA (Carso) está fuera de en verdad ayudar a las víctimas, les permitirá salir del paso uno o dos meses, pero no poder recibir atención médica mientras recuperan su normalidad, hasta antes que se cayeran las dos columnas instaldas por Grupo Carso.
Incluso, es tan lamentable el apoyo que les da la empresa que we abogado de 14 víctimas, Teofilo Benítez, desestimó los dichos de la Fiscalía y Comision Ejecutiva de Atención a Víctimas, sobre que ya todos o practicamente todos habían aceptado el acuerdo.
La postura de Benítez es clara. No van a caer en la presión y el litigio que el Ministerio Público hace en favor de la empresa que no ha sido inculpada y que lejos de responder ante los órganos judiciales, ha sido beneficiada y exculpada de los hechos del 3 de mayo de 2021.
Las víctimas también tienen claro que tienen casi todo a su favor y lo único que se interpone entre ellos y que se de una reparación del daño es la Fiscalía, porque actúa como gestor para que las víctimas puedan recibir el menor apoyo posible, cuando la situación debe ser diferente.