La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel, fue denunciada ante dicho tribunal por haber mentido en declaraciones presentadas tanto en la Fiscalía General de Justicia capitalina, así como en la sesión de pleno que se llevó a cabo el pasado 2 de enero.
La falsedad, de acuerdo con la denuncia presentada por el consultor y activista Miguel Alfonso Meza, habría ocurrido cuando Esquivel aseguró que no había copiado de otro alumno su tesis de licenciatura. Ayer la UNAM anunció, tras una investigación de sus comités técnicos, que la tesis de la hoy ministra publicada en 1987 sí es una copia sustancial de la publicada un año antes.
Luego de que la historia saliera a la luz en un artículo publicado por el investigador Guillermo Sheridan, Esquivel presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México en la que sostuvo que su tesis era la original, que había comenzado a trabajarla desde 1985 y que, en todo caso, podría haber sido el otro alumno el que tuvo acceso a ella a través de la profesora que coordinó los textos.
En una indagatoria inusualmente expedita, la Fiscalía resolvió en una semana que no podía indagar el caso porque ya había pasado mucho tiempo, pero en los considerandos, dijo que le parecía claro que Esquivel era la víctima. La ministra aprovechó esa determinación para insistir ante sus compañeros del pleno que ella no había plagiado trabajo alguno y que todo era parte de una estrategia mediática para afectarla.
Pero la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la rectoría concluyeron tras la comparación profunda de los trabajos y otros aspectos, que la tesis de Esquivel era un plagio.
¿Qué faltas cometió Esquivel?
De acuerdo con la denuncia que Meza interpuso y que detalló en su cuenta de Twitter, la aun ministra habría cometido dos faltas administrativas.
La primera de ellas es el no haber preservado la dignidad ni el profesionalismo propios de la función judicial, falta prevista en el artículo 110, fracción VIII de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
“Una ministra que plagia su tesis de licenciatura miente cuando es descubierta; acusa a un ciudadano inocente de ser el victimario e, inclusive, presenta denuncias en su contra (con el posible delito de falsedad de declaraciones), no preserva la dignidad ni el profesionalismo propios de la función judicial. La ministra Esquivel no solo mintió en sus comunicados, también mintió ante el Pleno de la Suprema Corte y, posiblemente (no es público el documento), en su denuncia ante la Fiscalía de la CDMX”, se señala en la denuncia.
La segunda falta señalada en la denuncia tiene que ver con la “notoria ineptitud” para el desempeño de su cargo, disposición establecida en el artículo 110, fracción III de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
De acuerdo con Meza la ministra Esquivel es inepta, no en un sentido de insulto, sino en cuanto a que carece de las aptitudes necesarias para desempeñar el cargo que sigue ostentado. Esto no solo porque su título profesional lo obtuvo con trampa, sino porque la Constitución establece que los ministros deben gozar de buena reputación, lo que no acontece ahora.
¿Qué sigue?
De acuerdo con lo explicado por el consultor Alfonso Meza está en manos de la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández, la decisión de si debe iniciar una investigación a partir de la denuncia presentada. De ser el caso la tarea recae en la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas del máximo tribunal.
En el caso de que la referida unidad concluya que se cometió una falta se presentaría la acusación ante el pleno de la Suprema Corte para determinar que sanción sería procedente. Dependiendo de la gravedad, esta puede ir desde una suspensión o inhabilitación hasta la separación definitiva del cargo.
Meza recordó además que Esquivel pudo haber cometido un delito al haber emitido declaraciones y pruebas falsas ante la Fiscalía capitalina.
La denuncia presentada por el consultor puede consultarse completa a continuación:
