*Los auditores confirmaron ante al FGR desvíos superiores a los 4 mil 600 millones en el último año del gobierno de Duarte.
Por: Arturo Angel
A siete años de finalizado su gobierno, Javier Duarte de Ochoa sigue acumulando nuevas denuncias e investigaciones.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) otras nueve denuncias en contra del gobierno que encabezó en Veracruz por la desaparición de más de 4 mil 661 millones de pesos correspondientes a tres fondos federales que fueron transferidos en 2016, justamente el último año de su gobierno.
Las denuncias confirman el mismo modus operandi que se dio a lo largo de la administración del priista: los recursos federales, en lugar de ser aplicados en las obras y servicios para los cuales estaban destinados, fueron transferidos a otras cuentas bancarias y desde ahí extraídos sin que, hasta la fecha, se hayan recuperado.
Entre el monto de recursos desviados hay 920 millones de pesos que debieron emplearse para mejorar los servicios de salud en la entidad con la finalidad de apoyar a personas que no tienen seguridad social. El resto de los recursos desviados debió destinarse para la construcción de infraestructura básica y otro tipo de servicios.
Cabe señalar que para el momento en que estos hechos ocurrieron, la administración de Duarte ya acumulaba múltiples señalamientos y denuncias de la ASF por un manejo inadecuado de los recursos públicos. A su vez se habían publicado investigaciones periodísticas documentando desvíos de recursos a través de empresas fantasma. Aun así, los fraudes continuaron.
De acuerdo con los datos de la misma Auditoría, hasta la fecha hay más de 69 mil millones de pesos provenientes de recursos federales desaparecidos o malversados en la administración del priista en Veracruz, entre 2010 y 2016. Es una cantidad inédita y que supera a la de cualquier fraude detectado por la ASF.
Como resultado de lo anterior se han presentado ante la FGR (antes PGR) 78 denuncias distintas por parte de la ASF en contra de la administración de Duarte. En su momento el que fuera auditor General, Juan Manuel Portal, calificó lo que sucedía en Veracruz como “inédito”, no por el hecho de que se desviaran recursos de una cuenta a otra – algo que ocurre en muchos estados – sino porque nunca se probaba en qué conceptos realmente se ejerció dicho dinero.
La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) de la FGR es la encargada de recibir las nuevas denuncias e iniciar las carpetas de investigación correspondientes.
¿Y los responsables?
Javier Duarte de Ochoa se encuentra privado de su libertad en el Reclusorio Preventivo Norte cumpliendo una condena de nueve años de prisión por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y peculado. Esto luego de que se declarara culpable de haber desviado recursos a través del uso de empresas fantasma.
Sin embargo, hasta la fecha Duarte no ha sido imputado ante un juez por ninguno de los fraudes detectados y denunciados por la ASF.
Quien en su momento sí enfrentó denuncias directas por parte de los auditores fue Antonio Tarek Abdalá, tesorero del estado hasta el 2015. Pero dicho exfuncionario obtuvo un criterio de oportunidad que suspendió las acciones penales en su contra, tras convertirse en un testigo colaborador de la fiscalía.
A partir de las denuncias de los auditores, y de lo declarado por Tarek, la FGR ha enfocado la acusaciones en contra de los que fueran secretarios y subsecretarios de finanzas durante la administración de Duarte. Hasta el momento hay cerca de una decena de exfuncionarios procesados, aunque hasta ahora ninguno sentenciado.
Entre ellos se encuentra Tomas Ruiz González, uno de los titulares de la Secretaría de Finanzas de Veracruz, cuyo juicio oral se ha programado para este mismo año y quien podría convertirse, de ser encontrado culpable, en uno de los primeros sentenciados. Esto a más de siete años de concluido el gobierno duartista.
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