La dinámica del proceso penal se configura a través de acciones realizadas por los participantes en el mismo, conocidos como los sujetos procesales. Estos individuos asumen distintos roles dependiendo de su posición en la relación procesal. Con la reforma constitucional en 2008, se delineó un nuevo rumbo para el sistema de justicia penal, específicamente en los principios y procedimientos de los juicios orales. El artículo 20 Constitucional, modificado en esa fecha, estableció un marco que cambió la dinámica tradicional del proceso penal, optando por un modelo acusatorio y oral, guiado por los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación.
La reforma presentó una serie de postulados procesales que marcaron un quiebre con la formalidad previa. La introducción de la división de la jurisdicción, la flexibilización de las investigaciones, la concesión de facultades al ministerio público para la terminación de casos, la creación de soluciones alternas al juicio penal y la introducción de formas abreviadas de enjuiciamiento, fueron elementos clave para establecer un procedimiento más eficiente y centrado en la participación activa de las partes.
En este contexto, se propone un procedimiento altamente contradictorio, donde la actividad procesal depende de la intervención activa de las partes, otorgando relevancia a los intereses jurídicos tanto del acusador como del acusado. Este enfoque igualitario funcional entre ambas partes fomenta la libertad y legitimidad para presentar cargos y pruebas, estableciendo un equilibrio procesal.
La configuración del proceso penal, se concreta, a través de acciones llevadas a cabo por aquellos que participan en él. El juez, en su calidad de garante y fallo, actúa con imparcialidad, supervisando el cumplimiento de las reglas del procedimiento. A su vez, el fiscal, defensor, imputado y víctima forman un conjunto de actores que participan activamente en la construcción de la verdad procesal.
Es importante resaltar la importancia de las habilidades y conocimientos actualizados que debe tener el juez en este nuevo escenario. El éxito del proceso de juzgamiento oral acusatorio depende de la colaboración entre las partes y el juzgador, quien no solo debe resolver el caso basándose en las pruebas presentadas, sino también regular la actividad de las partes y asegurar la legalidad y pertinencia de la prueba.
Por lo tanto, los sujetos procesales en el juicio oral representan las partes involucradas en la relación procesal, generada por la comisión de un ilícito penal. La clave para el éxito de la reforma radica en la preparación y responsabilidad de los operadores del sistema, quienes deben adaptarse al cambio de cultura jurídica y desempeñar sus roles con probidad, conocimiento y responsabilidad y de las cuales hablaremos en la próxima colaboración. Solo así se garantizará el acceso efectivo a la justicia, el verdadero objetivo de este sistema.
Fuentes:
– Escobar Pablino, Derecho Procesal Penal. Sujetos procesales
Judicial. https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/judicial/derecho-procesal-penal-sujetos-procesales-439886.htm
– Fermín Lorenzo, Los sujetos en el proceso penal. https://www.fermintaveras.com/articulos/lossujetosprocesales.pdf
– Higareda Myrna, Los sujetos procesales en el juicio oral penal. https://www.yumpu.com/es/document/view/44246337/lic-myrna-edith-higareda-lorenzo
Esteban Ramírez Martínez.
Estudiante de 9no. semestre de la Licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México.
