Rafael Guerra Álvarez, presidente aún del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, vuelve a ocupar titulares… no por sus logros, sino por su resistencia legendaria a la decencia institucional.
Esta vez, el escándalo no se filtró en un café de abogados ni en un elevador del edificio de Niños Héroes.
Salió publicado con tinta y todo.
En el libro “El Ministro de la 4T” —de la autoría de Hernán Gómez— se narra cómo el exministro Arturo Zaldívar quiso meter “de colado” a Guerra en la lista de aspirantes a la Suprema Corte… con un promedio de 7.4.
El mínimo requerido: 8.0.
Pero ya se sabe: cuando se tiene respaldo político, la matemática es sentimental.
La cosa no paró ahí.
Zaldívar, según el texto, justificaba las imposiciones diciendo que eran órdenes directas de la Presidenta.
Y aquí viene el giro digno de tragedia institucional:
la propia mandataria, al enterarse de esa jugada, vetó con nombre y apellido… al mismísimo Guerra.
Razón principal: su desastroso desempeño como presidente del tribunal capitalino.
La desconfianza fue tal, que lo sacaron de la jugada sin necesidad de votación.
Pero si creen que eso frenó al magistrado-cacique, esperen a ver el árbol genealógico que se ha sembrado en los pasillos del Poder Judicial local:
• Su sobrina, Ivonne Vázquez Zárate, es Jefa de los Tribunales Laborales.
• Y su esposo (sí, su esposo, de nacionalidad argentina), funge como Jefe de Enlace de los Juzgados Penales del Reclusorio Norte.
¿Meritocracia? ¿Concurso de oposición? ¿Currículum?
No.
Aquí aplica el viejo principio de la casa: “familia que litiga unida, se mantiene unida… y bien colocada.”
Lo más alarmante no es el nepotismo descarado ni la mediocridad técnica,
sino que Guerra sigue ahí.
Pese a vetos, revelaciones y señalamientos, parece que a este presidente judicial “le hace lo que el viento a Juárez.”
Dicen que tiene más vidas que un amparo mal promovido.
Pero la pregunta sigue en el aire:
¿Hasta cuándo el Poder Judicial capitalino será una notaría familiar con toga?
Notitia Criminis
Donde hasta los pasillos saben contar… y no olvidan promedios de 7.4.
