“Trauma craneal grave”, fractura facial, hematomas, abrasiones, hemorragias… “Le Monde” ha tenido conocimiento de una acusación tan neutral como implacable. El policía encarcelado en el marco de la investigación solicitó el levantamiento de su detención preventiva, a la que se opone la fiscalía.
De las quince páginas de una acusación tan neutral como implacable, la lista de lesiones sufridas por Hedi R., de 22 años, en la noche del 1 al 2 de julio en Marsella, ocupa casi tres. El documento, que Le Monde pudo consultar, fue redactado por la Fiscalía General de Aix-en-Provence (Bouches-du-Rhône) mientras dos policías acusados por esta violencia piden, el jueves 3 de agosto, el levantamiento de su detención para uno, de su control judicial para el otro. La fiscalía se opone a ambos. La justicia debería dar su decisión alrededor de las 16 horas.
“Trauma craneal grave”, fractura en la cara, hematomas, diversas abrasiones, hemorragias: cuando llega a urgencias del hospital de La Timone, a las 2:15, el joven está “en pedazos”, para retomar una expresión cruda. Intubado y sedado, es operado de emergencia, “en neurocirugía para realizar una craneectomía decompresiva”. En otras palabras, para quitarle parte del cráneo para bajar la presión debido a una hemorragia, probablemente causada por un disparo de bala de goma. Desde entonces, el joven ha celebrado su 22o cumpleaños el 9 de julio con una mitad de cráneo perdido; su imagen, después de varias entrevistas, ha dado la vuelta a Francia. Su mente también está tocada. Dos certificados médicos, redactados los años 5 y 6 de julio de 2023 por médicos de la unidad de cuidados intensivos, añaden “un síndrome de estrés agudo” a este inventario de lesiones físicas.
Thomas Saintourens y Antoine Albertini – Le Monde
