Por: Arturo Angel
Junio termina hoy como el mes más violento del año. El promedio diario de asesinatos es el más alto de todo lo que va de 2023 y, de hecho, es el mayor desde octubre del año pasado. Atentados con coches bomba, secuestros masivos de personas, y emboscadas que cobraron la vida, entre otros, del exlíder de autodefensas Hipólito Mora, marcan el cierre del primer semestre de este año.
El recuento diario de homicidios que publica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana arroja un total de 2 mil 250 víctimas de asesinatos perpetrados hasta el 29 de junio. A falta de los casos que se acumulen hoy, lo registrado hasta ahora representa un promedio diario de 77.5 homicidios y feminicidios todos los días.
Lo anterior significa que junio es el mes con el promedio diario más alto de asesinatos de 2023, cuyo primer semestre concluye hoy. Otro dato aun más grave es que es el segundo mes consecutivo en el que se registra un incremento de la violencia homicida luego de que mayo también registró un repunte.
Hay que retroceder hasta el mes de octubre 2022 para encontrar un mes con un promedio más alto de asesinatos. En aquel octubre se registraron, en promedio, 80 asesinatos diarios.
Todos estos datos son preliminares y, debido a que se recaban con reportes casi en tiempo real, contienen un subregistro de entre 15 y 20 por ciento de los casos. Lo anterior significa que el promedio diario de asesinatos de junio de este año podría estar cerca de los 90 casos.
Pero además de las cifras, junio ha destacado por presentar algunos de los episodios de mayor violencia y criminalidad en lo que va de 2023. Por ejemplo, apenas ayer se registró una violenta emboscada en la que sujetos armados atacaron el convoy en el que viajaba el exlíder de autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora, junto con tres escoltas.
No conforme con asesinarlo, los agresores le prendieron fuego al vehículo de Mora con su cuerpo dentro, en un dramático desenlace para una de las personas que marcó el surgimiento de las autodefensas y combate a criminales en Michoacán durante la última década.
Un día antes, el 28 de junio, otro hecho de alta violencia se reportó en Celaya, Guanajuato, donde diez elementos de la Guardia Nacional resultaron heridos – algunos de gravedad – tras el estallido de un coche bomba. Esto en una espiral de violencia en la que se encuentra sumergida esa localidad y el estado, con ataques arteros – cuasi terroristas – cada vez más frecuentes en contra de las autoridades.
Notitia Criminis publicó el pasado 2 de mayo que grupos criminales de la zona han contratado a mercenarios colombianos para ejecutar emboscadas y atentados frontales en contra de las autoridades, como el que ocurrió en noviembre de 2022 cuando sujetos armados abrieron fuego directo contra una comandancia municipal en pleno aniversario de la Revolución Mexicana.
Todo ello ocurre mientras en Chiapas permanecían secuestrados 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad del Estado, en lo que se presume es una venganza del Cártel Jalisco Nueva Generación por el secuestro previo de la cantante Nayeli Cinco, pareja de una persona ligada a esa organización criminal, perpetrado el 22 de junio pasado.
Ayer también se reportó el asesinato del coordinador del Partido Verde Ecologista en la región de la Costa Chica de Guerrero, Jesús González Ríos, 24 horas después de que fuera secuestrado cuando salía de su domicilio en el municipio de Copala.
Y el miércoles de esta misma semana se registró un violento enfrentamiento entre civiles armados pertenecientes a dos grupos del crimen organizado en el municipio de Guachichi, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, que dejó ocho personas muertas. Cuatro de los cuerpos fueron encontrados totalmente calcinados.
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