Por: Arturo Angel
Brooklyn, NY.- La Fiscalía de los Estados Unidos pretende presentar en el juicio por narcotráfico abierto en contra de Genaro García Luna a un testigo colaborador de nombre Héctor Villarreal Hernández que afirma que el exfuncionario federal pagó sobornos al diario El Universal para evitar la publicación de noticias críticas en su gestión.
Villarreal aun no comparece ante el jurado y no se han revelado los detalles de los supuestos sobornos, pero el sentido de lo que dirá se conoció gracias a un escrito de la defensa de García luna en el que pide al juez Brian Cogan que no permita la comparecencia de dicho testigo, bajo el argumento de que su testimonio es irrelevante para probar las acusaciones.
El gobierno a través de los fiscales interpuso, previamente, una solicitud al juez para que se permita esta evidencia, bajo el argumento de que es la propia defensa de García Luna la que ha puesto un foco en la exposición mediática que este tenía y los logros que se publicaban en medios mexicanos durante su gestión.
En ese contexto los fiscales advierten que sería “engañoso” ocultar al jurado los presuntos esfuerzos que hizo el exsecretario de seguridad para controlar la cobertura mediática “a través de los sobornos pagados a El Universal”.
En respuesta a esa moción, el equipo de defensa encabezado por los abogados Florian Miedel y Cesar de Castro argumentan que los supuestos pagos que habría hecho su cliente para frenar noticias negativas en nada desmienten que sea una persona famosa y expuesta a los medios, como se dijo en los alegatos iniciales.
Lo que realmente intenta la fiscalía, añaden en su escrito, es un atajo para introducir frente al jurado las noticias sobre presuntos actos de corrupción que se le imputan al exfuncionario. Por ello, insisten en que el jurado decida sobre la culpabilidad de García Luna a partir de los hechos y pruebas que presenten los fiscales y no de las noticias buenas o malas que se publican sobre él.
“Por ello la Corte debe impedir que el testigo declare tanto del pago de sobornos a El Universal, así como del sentido de las historias publicadas en medios”, concluye el escrito de la defensa.
Consulta aquí el escrito completo enviado por la defensa al juez:
PETICIÓN ABOGADOS GARCIA LUNA EL UNIVERSAL
En respuesta a estos señalamientos El Universal publicó este lunes un posicionamiento editorial en el que sostiene que los testimonios son son “serios y creíbles” cuando vienen acompañados de pruebas, y agrega que en torno al caso de García Luna mantuvo siempre una cobertura “equilibrada y crítica”. Su posicionamiento completo puede consultarse aquí.
Juicio se acerca a la mitad; Fiscalía a la carga
Tras un receso de tres días hoy se reanuda en la Corte del Distrito Este de Nueva York el juicio contra García Luna. Oficialmente el proceso entra en la semana cuatro luego de la primera semana de selección de jurados seguida de dos semanas de presentación de testimonios. Hasta ahora han comparecido ante el jurado 17 testigos en total entre agentes de distintas corporaciones de seguridad de México y Estados Unidos, y traficantes ligados al Cártel de Sinaloa que han decidido colaborar con las autoridades.
Esta semana la Fiscalía continuará con la presentación de testigos. En la lista figuran nombres importantes de testigos colaboradores como los de Edgar Valdez Villarreal alias “La Barbie”, Jesús “El Rey” Zambada o Edgar Veytia. Todos ellos procesados por narcotráfico en Estados Unidos pero que ahora buscan distintos beneficios.
El juez Brian Cogan ha estimado que el juicio podría extenderse por ocho semanas, aunque ha pedido a las partes agilizar la presentación de testimonios y suprimir aquellos que se consideren irrelevantes. El objetivo es que el jurado esté en condiciones de tomar un veredicto a mediados de marzo.
Cabe señalar que, hasta ahora, la esposa de García Luna, Cristina Pereyra, ha asistido a todas las audiencias del juicio, casi siempre sola. En declaraciones concedidos a Grupo Imagen la semana pasada, se mostró segura de que los abogados de la defensa tienen argumentos sólidos para mostrar que su esposo no es culpable.
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