*Su defensa busca que se le conceda la libertad provisional por el caso Odebrecht tras cumplirse más de dos años de que fue recluido de forma preventiva. FGR intentará frenarlo al argumentar que el riesgo de fuga prevalece.
Por: Arturo Ángel
El exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, buscará esta misma semana que un juez federal del Reclusorio Norte revoque la prisión preventiva que se le impuso desde hace más de dos años por el caso Odebrecht.
Lo anterior luego de que su defensa eliminó el último obstáculo procesal que quedaba para que el tema pudiera discutirse al desistirse de un recurso paralelo que había promovido ante un tribunal federal y por el cual se había dictado una suspensión,
La petición de Lozoya de que su medida cautelar sea modificada por otra menos grave se su sustenta, de inicio, en que ya transcurrieron más de dos años del momento en que fue encarcelado de forma preventiva en el referido centro penitenciario. De acuerdo con lo establecido en las normas penales vigentes ninguna persona debe permanecer encarcelada y sin sentencia por un tiempo mayor a ese, salvo casos excepcionales.
Sumado a ese hecho la defensa intentará convencer al juez de control, Gustavo Aquiles Villaseñor, de que no existe riesgo de que el exfuncionario se de a la fuga y que, en todo caso, ello puede verificarse con una medida cautelar alterna como es el brazalete o algún arraigo domiciliario. Por el contrario, los fiscales de la FGR intentarán argumentar que los riesgos persisten y que la medida cautelar no debe modificarse.
En meses pasados el exdirector de Pemex logró que se le revocara la prisión preventiva que se le impuso por el caso Agronitrogenados gracias a un amparo. A la postre el proceso penal completo por este caso fue cancelado por un juez federal.
Cabe recordar que tras su extradición a México en 2020 a Lozoya Austin se le impusieron medidas cautelares alternas a la prisión preventiva, entre ellos la portación de un dispositivo de geolocalización y el firmar mensualmente una hoja de control ante la Guardia Nacional.
Sin embargo, en noviembre de 2021 la Fiscalía solicitó que se le modificara la medida cautelar y se le impusiera la prisión preventiva, luego de que se difundió en redes y medios una foto tomada por la periodista Lourdes Mendoza, en la que se observaba a Lozoya departiendo en un restaurante en la zona de Polanco. El fiscal Manuel Granados señaló al exfuncionario de tener “poco pudor procesal”.
Aunque los abogados del exdirector de Pemex argumentaron en aquel momento que el asistir a esa cena no violentaba las reglas de su libertad condicional, el juez dio por válido los argumentos y le impuso la prisión preventiva.
En ese contexto la defensa del exfuncionario, encabezada por los defensores Alejandro Rojas Pruneda y Miguel Ontiveros Alonso, pedirá ahora al centro de justicia federal del Reclusorio Norte la programación de una nueva audiencia para abordar el tema. Se prevé que el caso se analice hacia finales de esta semana.
¿Y el juicio?
La decisión de si la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Lozoya se mantiene o se revoca es independiente del desarrollo del proceso penal iniciado en su contra por el caso Odebrecht, y que se encuentra a un paso de avanzar a la fase de juicio.
Desde marzo pasado un juez federal autorizó que el dictado de la apertura de juicio, sin embargo, el proceso se encuentra suspendido debido a recursos de apelación y amparo que promovieron las partes.
En particular la FGR, Pemex y la UIF intentan no perder una serie de pruebas bancarias que un juez y tres magistrados ya determinaron como improcedentes debido a que se obtuvieron desde el extranjero sin autorizaciones judiciales. Para los fiscales estas pruebas son importantes pues en ellas se sustenta el señalamiento de que Lozoya trianguló sobornos de Odebrecht hacia cuentas de empresas fachada ligadas a su familia.
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