Por: Arturo Ángel
De forma unánime, los tres magistrados de la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México anularon la sentencia condenatoria de 293 años de prisión que se le impuso el año pasado a Daniel Pacheco Gutiérrez, por su presunta responsabilidad en el multifeminicidio y homicidio ocurrido en un departamento de la colonia Narvarte de la Ciudad de México en 2015.
Al resolver una apelación promovida en contra de dicho fallo, los magistrados Leticia Rocha Licea, Enrique Sánchez Sandoval y Joel Blanno Castro, concluyeron que durante el proceso se cometieron violaciones graves en el procedimiento penal que afectaron el derecho de defensa del acusado.
Pacheco Gutiérrez fue sentenciado el 26 de septiembre del 2022 luego de un largo proceso penal de casi siete años. El juez a cargo del caso lo había encontrado culpable de los delitos de feminicidio, homicidio calificado y robo agravado.
De acuerdo con la acusación de la fiscalía, Pacheco fue uno de los tres hombres que el 31 de julio de 2015 ingresaron al departamento ubicado en el 1909 de la calle Luz Saviñón y asesinaron a la activista Nadia Vera, la modelo Mile Virginia Martín, la estudiante Yesenia Quiroz, la trabajadora del hogar Olivia Alejandra Negrete, y el foto periodista Rubén Espinoza.
Pese a que Pacheco fue detenido unas semanas después del crimen su proceso se alargó entre acusaciones de violaciones al debido proceso, tortura, manipulación de evidencia, entre otros.
Ahora, con la determinación adoptada por la Cuarta Sala Penal el proceso podría alargarse, por lo menos, un año más.
Más dudas que certezas
Aun cuando desde el 2015 las autoridades capitalinas detuvieron a los tres sospechosos del multifeminicidio y homicidio, las dudas en torno al caso han prevalecido.
El documental “A plena luz: El Caso Narvarte” producido por Netflix y lanzado en diciembre pasado mostró múltiples cabos sueltos y vertientes del caso en las que nunca se ha profundizado y que ocasionan que, hasta la fecha, no exista claridad del motivo por el cual fueron asesinadas Nadia Vera, Rubén Espinoza, y el resto de las víctimas.
En dicho documental se revela, por ejemplo, que además del auto en el que viajaban los autores materiales hay un segundo vehículo implicado que acompañaba al primer auto y que, hasta la fecha, no se ha indagado adecuadamente ni se sabe quién iba dentro. Incluso se advierte que habría otra persona distinta que ingresó al departamento donde ocurrió el crimen y cuya identidad se desconoce.
Los abogados defensores de las víctimas, que han dado seguimiento al caso desde el primer momento, han sido críticos de la forma en como la Fiscalía General de Justicia filtró mucha de la información de la indagatoria a los medios y como terminó revictimizando a las personas asesinadas.
La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ratificó en una recomendación emitida en 2017 que la entonces Procuraduría capitalina así como la policía fallaron desde el primer momento en resguardar adecuadamente la escena del crimen, en el levantamiento y procesamiento adecuado de la evidencia, y en todos los pasos posteriores.
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