Por: Arturo Ángel
En 16 años la política de rechazo a personas extranjeras que pretenden ingresar a México cambió radicalmente. Mientras que en 2006 solo 19 fueron rechazados y devueltos a su país en los puntos migratorios, para 2022 la cifra fue de más de cien mil. Lo que antes era una situación excepcional hoy parece regla general, con casi 300 deportados al día.
El endurecimiento del Instituto Nacional de Migración respecto al ingreso de extranjeros al país ha sido paulatino gobierno tras gobierno. No obstante, es en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador donde las deportaciones se han multiplicado a un ritmo más acelerado, con incrementos de decenas de miles año con año.
Los datos oficiales del INM muestran una clara diferencia respecto a la proporción con la que son rechazadas personas de algunas nacionalidades en específico. Y es que si bien en 2022, por ejemplo, hubo personas de más de cien países cuya entrada a México fue rechazada, son los colombianos, peruanos y brasileños los que concentran más del 65 por ciento del total de deportaciones registradas el año pasado.
De acuerdo con la información, en el periodo del 1 de enero de 2006 al 31 de diciembre de 2022 un total de 387 mil 860 personas extranjeras fueron deportadas a su país de origen tras impedírseles el ingreso en alguno de los filtros migratorios ubicados en los distintos puertos, aeropuertos y puentes carreteros de ingreso al país. Más de la mitad de esas deportaciones se concentran en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
Pero la proporción de extranjeros a los que se les impidió el ingreso al país no ha sido consistente, sino que ha venido, año con año, en franco crecimiento. En 2006 y 2007 por ejemplo, la cifra de extranjeros rechazados fue de apenas un puñado: 19 y 39 respectivamente. Para 2008 fueron 77 y en 2009, 234.
Fue en 2010, aun durante el gobierno del presidente Felipe Calderón cuando se registró el primer incremento significativo. Dicho año cerró con 2 mil 315 extranjeros a los que se les impidió la entrada a nuestro país, un incremento de casi 900 por ciento respecto al año anterior o, lo que es lo mismo, casi diez veces más rechazos de un año a otro.
En 2011 la cifra subió a 2 mil 953 migrantes rechazados y en 2012 tuvo otro salto importante de casi el doble, llegando a 5 mil 853.
En 2013, primer año del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la cifra volvió a crecer en un cien por ciento para llegar a 10 mil 363 extranjeros a los que se les impidió el ingreso a México. La tendencia alcista continuó, aunque se desaceleró en 2014 con 11 mil 184 extranjeros rechazados, mientras que en 2015 el total fue de 13 mil 645.
Los datos del INM muestran que en 2016 se repitió otro crecimiento exponencial, llegando a la cifra de 20 mil 264 extranjeros rechazados, mientras que un año siguiente, en 2017, casi se alcanzó la barrera de los 30 mil. En 2018, último del sexenio de Peña Nieto ocurrió algo poco común: el total de extranjeros rechazados descendió respecto a un año antes y cayó a los 25 mil 655.
Con AMLO: efervescencia de rechazos
En 2019, primer año de la administración del López Obrador la cifra de turistas y migrantes extranjeros rechazados en su intento por ingresar a México se disparó. Dicho año cerró con 45 mil 142 rechazados, 20 mil más que un año antes.
En 2020 hubo una desmovilización generalizada en México y el mundo debido a la pandemia de COVID-19. Ello provocó que menos personas viajaran hacia el país y la cifra de rechazos descendió a 24 mil 343. Sin embargo, en 2021, cuando las cosas comenzaron a normalizarse, hubo otro disparo inédito de rechazos cerrando ese año con 80 mil 767, cuatro veces más que lo registrado un año antes.
Y en 2022 los registros del INM indican que el total de extranjeros rechazados fue de 108 mil 612. Es la primera vez en la historia reciente que se sobrepasó la cifra de cien mol visitantes devueltos a sus países.
Devoluciones discrecionales
¿Por qué no se le permite a una persona el ingreso a México? Lo que los datos oficiales del INM muestran es que la mayoría de las veces es consecuencia de decisiones discrecionales del personal migratorio.
De acuerdo con los datos oficiales en 2022, de los más de 108 mil extranjeros rechazados, 87 mil 734 tuvieron como motivo lo que el INM denomina “inconsistencias en la entrevista en filtro”, que significa que el agente migratorio decidió devolver a la persona como resultado de sus respuestas en el punto de entrada al país.
Solo una minoría de 9 mil 679 fue devuelto por documentación incompleta. Hay que recordar que, para ciertos países, México ha establecido la necesidad de contar con visas especiales además de pasaportes vigentes.
A lo anterior se suman 4 mil 875 casos donde a la persona no se le permitió el ingreso debido a que existía en su contra una alerta migratoria derivado de algún tipo de investigación pendiente.
Colombianos y peruanos lideran rechazos
Las personas provenientes de Colombia son, por un margen significativo, a las que más se rechaza al querer ingresar a México. Tan solo en 2022 fueron 36 mil 762 personas de esa nacionalidad a las que no se les permitió el ingreso, lo que representa casi el 34 por ciento del total de personas deportadas en ese año.
Después le siguen las personas de nacionalidad peruana con 20 mil 970 ciudadanos rechazados en su ingreso a México y los brasileños con 11 mil 956 rechazos.
Lo anterior significa que, en promedio, al menos 6 de cada 10 extranjeros a los que no se les permite el ingreso a México tienen pasaporte colombiano, peruano y brasileño. Es una clara diferenciación respecto a otros países.
En los registros vienen luego los venezolanos con 4 mil 763 visitantes de ese país rechazados, seguido de los que provienen de Turquía con 4 mil 593 rechazos. Después se ubican las que provienen de India con 3 mil 569 rechazos, Haití con 3 mil 153, Estados Unidos con 2 mil 160, y Jamaica con 2 mil 33.
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